Por: Violeta Huerta
A los diputados mexiquenses les bastaron prácticamente ocho días para analizar, discutir y aprobar el paquete fiscal 2017 -que incluye las leyes de Ingresos estatal y municipal, el Código Financiero y el presupuesto – con reasignaciones por cerca de mil 600 millones, de un gasto superior a los 260 mil millones de pesos: el más alto de las entidades del país.
Las inexplicables prisas por sacar adelante el presupuesto del siguiente año en la Legislatura local generaron casi un concurso de cifras entre los diputados mexiquenses el día que se dictaminó, pues mientras algunos señalaron ajustes que no superaban los mil 500 millones de pesos; otros legisladores entrevistados dudaban o de plano no recordaban los montos totales.
Las cifras oficiales de la bancada mayoritaria en el congreso indicaron que fueron casi mil 600 millones de reasignaciones, pero habrá que esperar la publicación en gaceta de gobierno para saber si no hay “sorpresas”.
Los representantes populares no aceptaron la propuesta del gobierno estatal de eliminar el cobro de tenencia a los vehículos emplacados en el estado de México con valor de 350 mil pesos en adelante, y aun cuando en una deducción lógica eso implicaría –que al seguir pagando ese impuesto- recibirían mil 500 millones de pesos más a lo estimado; pese a los ajustes, los recursos no se mueven y el gasto se mantiene en 260 mil 318 millones de pesos.
El argumento es que haber eliminado el cobro ya representaba un subsidio, y por tanto, un egreso reconducido, pues es el mismo dinero, pero se gasta de forma distinta, aunque hay quienes dicen que en realidad nunca se propuso eliminarlo y por eso los ingresos anuales estimados no se modifican.
La bancada del PRD nuevamente volvió a dividir su voto por corrientes: ADN –encabezada por el líder de ese grupo: Juan Zepeda fue en contra del presupuesto por la falta de apoyo a los municipios, a educación y a la generación de empleo; mientras Nueva Izquierda votó a favor porque la mayoría aceptó los planteamientos de Javier Salinas, quien propuso dar seguimiento al gasto, una mayor fiscalización y no subestimar recursos.
El año pasado Salinas planteó que se entregaran informes trimestrales de los ingresos excedentes desde este año; su iniciativa fue aprobada, pero después acusó que las autoridades no habían cumplido. ¿Lo harán ahora?
Se antoja difícil que el siguiente año, justo el de la elección a gobernador, no surjan descalificaciones al gasto que los diputados acaban de aprobar con el rechazo de 10 diputados del PRD y de la fracción de Morena, estos últimos lo calificaron de “electorero”.
Arturo Piña, el otro legislador que votó a favor del paquete en el PRD, en la LVII Legislatura fue una voz crítica como líder de la bancada del PRD; pero hoy ha dejado los reflectores. En el congreso se ve poco.
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Por cierto; la rapidez con que ahora se analiza el paquete fiscal impide que representantes de diversos sectores acudan a la Legislatura en busca de apoyo para aumentar sus ingresos. Antes lo hacían campesinos, indígenas, entre otros. Ahora, apenas llegaron algunos alcaldes del PRD, pero no les dieron más dinero, como pedían.
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Y aunque ya se aprobó el paquete fiscal, falta un tema importante: las tarifas de agua que apenas el jueves pasado empezaron a llegar a la Legislatura y que este año generaron molestias entre algunos ciudadanos, quienes acusaron a municipios como Toluca de elevarlas al exceso. Los legisladores deben tener cuidado para garantizar que se respeten sus decisiones.
Para este fin de año, los diputados también tienen pendiente la creación del Sistema Anticorrupción, las leyes secundarias para el funcionamiento de la Fiscalía General, que sustituirá a la procuraduría mexiquense, entre otras cosas que deberán ser aprobadas en este 2016.
