Toluca, Edomex. 23 de agosto de 2017.- Ernesto Nemer ha mandado las primeras señales que anticipan detentará el control político del priísmo mexiquense. En principio, se advierte la llegada de Enrique Mendoza Velázquez como próximo secretario de organización. De confirmarse la especie, Nemer daría un paso para afianzar el ADN que lo distingue, a favor del exgobernador Emilio Chuayffet, que ayer lo acompañó el primera fila. Ernesto y Enrique son hechura propia del exsecretario de Gobernación y Educación, acostumbrados a la dominancia de las estructuras de poder.
En un segundo plano, la incorporación de Efrén Rojas Dávila al primer círculo de Nemer, en espacios como el consejo político estatal o alguna secretaría general adjunta. Efrén es la parte académica y técnica imprescindible en la carrera política de Ernesto. Su origen es el mismo, basta recordar que Efrén se convirtió en rector de la UAEM en el sexenio de Chuayffet. Efrén se queda en el partido a hacer talacha de escritorio y se descarta del gabinete delmacista.
Otra posición que ya alista Nemer para dar pasos firmes, será un ajuste en el área de prensa que controla Elba Chávez -directora de tesis de Carlos Aguilar-. En esa lógica, Ernesto tendría en el horizonte a Juan José García de Haro, que ya ocupó esa encomienda y trabajó con Nemer en la Sedesem. Además, Juan José está en los afectos de Los Pinos y Carlos Eduardo Camacho, que suena con fuerza para el área de prensa delmacista. Una última carta, es la opción de Sandra América Rodríguez, alfil de Luis Miranda, y responsable político del ungimiento de Nemer en el priísmo mexiquense.
Para los montielistas, la posible incorporación de tanto chuayffetista al PRI mexiquense les ha causado escozor. Sin embargo, Del Mazo ha mandado un mensaje de inclusión, si se considera que Chuayffet y su padre tienen profundas diferencias. Con mayor razón, el grupo de Montiel podría tener espacios de decisión en su gobierno, más aún cuando el convaleciente exmandatario ayer volvió a aparecer, ahora en la sede priísta, y se robó… ahora el reflector de la tertulia tricolor. Montiel parece resucitado, políticamente hablando.
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Juan Pedro García, el autonombrado como “impresentable” de los delmacistas, dando crédito a esta columna, ha comenzado una nueva tarea política poco transparente y altamente riesgosa. Juan Pedro, a través de su estructura electoral denominada Fortalecimiento Partidista (+FP), abrirá una oficina de atención ciudadana en cada uno de los 125 municipios, previo al comienzo del sexenio de Alfredo del Mazo. Hoy inaugurará la primera en San Mateo Atenco, con el auspicio de su estructura electoral. La tarea de Juan Pedro, tal parece un arranque de la campaña electoral del año entrante, sin estrategia y con mucha ocurrencia.
La intención es poco clara, pero con la pléyade de priístas desterrados que reclutó en campaña, ahora ya parte de un gobierno, la situación resulta incómoda para decenas de alcaldes priístas que no fueron ni han sido consultados. Juan Pedro, como “chivo en cristalería” ha comenzado a desestabilizar a Del Mazo antes de tiempo, tal y como ayer sacó en empellones al gobernador electo de la sesión priísta, con un traje y corbata que se le descomponía a cada empujón. Ese es Juan Pedro y su forma de hacer política.
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