Toluca, Edomex. 5 de junio de 2015.- El próximo 8 de junio arrancará la sucesión por la gubernatura de 2017, dependiendo de los resultados electorales y a partir de identificar los ganadores de la contienda. Más allá de ratificar al PRI como primera fuerza electoral, identificar los actores políticos de gran relevancia que se erijan como los grandes triunfadores de la elección. Arturo Montiel y Eruviel Ávila como figuras más visibles empezarán a mover sus piezas de cara a la siguiente elección.
Un primer ejercicio sobre los ganadores de la elección, podría derivarse para el mes de septiembre, cuando los priístas elijan a su próximo coordinador de bancada en la legislatura mexiquense. Dos son desde ahora los candidatos: Raymundo Martínez del lado de Eruviel y Miguel Sámano por los montielistas. Ambos ya se siente con un pie en la legislatura local. Ese primer escenario pondrá de manifiesto desde que banda se podría decantar la sucesión, pero está claro que no será la única.
Un segundo escenario deberá concentrarse en la inminente elección del dirigente estatal del PRI. Frente al ungimiento de Carlos Iriarte como diputado federal plurinominal y el desgaste a la cabeza del priísmo mexiquene, está claro que el Golden boy tendrá que ser sustituido. La ecuación más lógica se orienta a que la dirigencia partidista deberá recaer en un hombre cercano al Valle de México, y desde ahí dar dirección a la sucesión por delante.
Otro balance puede obtenerse de los hombres que asumirán el poder. Con Montiel se muestran lealtades de personajes como Fernando Zamora, Martha Hilda González y Carolina Monroy. Para Eruviel están Indalecio Ríos, Raymundo Martínez y Cruz Roa. Para César Camacho se atribuye a Denisse Ugalde. Y con Alfredo del Mazo va su hijo del mismo nombre y David López. En ese corte de caja debe contemplarse quién es el hombre más influyente en el final del trance electoral.
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Al hartazgo ciudadano frente a la clase política del país, que desalentaría per se la participación electoral del próximo domingo, se suma el clima de enrarecimiento social, derivado del asesinato de Miguel Ángel Luna. Está comprobado que ante escenarios de crispación social y violencia, el electorado opta por alejarse de las urnas. El abstencionismo está por alcanzar niveles inesperados para romper récords de escasa participación. Autoridades electorales, partidos y candidatos han fracasado en su desesperada promoción del voto.
De poco sirve el derrocho de recursos públicos, tanto el ejercido por los órganos electorales como por los actores políticos. A las circunstancias de desesperanza ciudadana se suman otros dos factores: el partido de futbol entre México y Brasil; aunado a la posibilidad de lluvia previo al cierre de las casillas. En el presupuesto más realista, la gente en su mayoría deberá salir a las urnas antes de las 13:00 horas, pues después de esa hora, la gente ya tendrá más de un motivo para quedarse en sus casas.
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