Toluca, Edomex. 26 de noviembre de 2014.- La exigencia para que renuncie Enrique Peña Nieto como presidente de México antes del 1 de diciembre, apunta a que una eventual dimisión del mexiquense antes de cumplir dos años de gobierno, obligaría a llamar a nuevas elecciones. El discurso de la disidencia, de los opositores y de los sectores de la sociedad civil que se sienten agraviados, profundizará su enojo, sus reclamos y sus exigencias en los próximos cuatro días. Pese a todo, en el panorama de Peña Nieto nunca ha estado la renuncia para enderezar la crisis de gobernabilidad.
Otra renuncia muy esperada, es la que se exige al procurador de justicia del Estado de México, Alejandro Gómez Sánchez, responsable de pretender encubrir -por omisión o negligencia-, la masacre perpetrada por militares en agravio de 22 presuntos delincuentes en Tlatlaya. El funcionario solapó una actuación equívoca de ministerios públicos, de quienes se ha acreditado tortura durante los interrogatorios realizados a las personas sobrevivientes del caso. Pero el procurador está embelesado con el poder, de quien ya se conocen sus excesos, como lo fue en meses pasados la celebración de su cumpleaños en suntuoso festejo en la Hacienda Jajalpa, que llegó hasta altas horas del amanecer del día siguiente.
Quien finalmente sí renunció, fue Cuauhtémoc Cárdenas a su militancia en el PRD, el mismo partido que fundó y del que se erigió por muchos años como líder moral. La actual crisis política del partido del sol azteca llevó a Cárdenas a poner su renuncia sobre la mesa. Otros exlíderes del PRD que han renunciado a ese partido son Roberto Robles Garnica, Rosario Robles, Leonel Cota, Porfirio Muñoz Ledo y Andrés Manuel López Obrador. La salida de Cárdenas seguramente tendrá consecuencias mayores en los próximos días.
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Raymundo Martínez está en campaña. El secretario de Educación un día hace campaña y el otro también. El fin de semana hace yoga en un parque público, y entre semana entrega dádivas a líderes sociales. Los recursos estatales al servicio de uno de los hombres más cercanos a Eruviel. Puesto a un lado Alberto Curi, muchos apuntan que el titular de Educación tiene el camino libre para ungirse en el candidato priísta a la alcaldía de Toluca. Sin embargo, para muchos Raymundo no tiene los afectos de la clase política.
En esa misma lógica, nadie descarta que el adversario del funcionario mexiquense se encuentre al interior del gabinete eruvielista. Como un caballo negro, la candidatura pudiera estar encubierta a favor de un político, cuyo hermano ya fue alcalde de la capital mexiquense. Exrector de la UAEM, apunte en la lista de aspirantes a la presidencia municipal de Toluca a Eduardo Gasca Pliego. El actual secretario de desarrollo agropecuario cuenta con los afectos del exgobernador Emilio Chuayffet.
En tanto, Martha Hilda González Calderón alista su segundo y al parecer último informe de labores como alcaldesa de la capital mexiquense. Las apuestas electorales posicionan a Martha Hilda como candidata a diputada federal, un cargo que ya desempeñó entre 2006 y 2009. En esa ocasión, la exsecretaria de ecología, alcanzó una diputación plurinominal. Ahora buscará la curul por mayoría relativa.
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