Tras el triunfo contundente del candidato priísta Eruviel Ávila Villegas en la elección del Estado de México, vendrá el pago de componendas y de facturas políticas. Ya se cuentan por decenas quienes se creen merecedores de un espacio en el gabinete estatal que entrará en funciones a partir del próximo mes de septiembre. Los restantes ya piensan en algún puesto de elección popular en los comicios de 2012 que se renovarán 125 alcaldías, 45 diputaciones locales y 40 curules federales.
En esa lógica se encuentran quienes formaron parte de su equipo de campaña. A propósito de ello, uno de los más apuntalados en esa lógica es Carlos Cadena Ortiz de Montellano que no se cansó de grillar a todas las áreas de la campaña, en su función de coordinador de evaluación. Puso de manifiesto su falta de tacto político, y por cierto, nadie sabe de qué méritos gozó para calificar a todo mundo, pero y a él ¿quién lo evaluó?
Otro personaje que resalta es Miguel Sámano Peralta, de quien poco se sabe qué hizo o cuál fue su función en la campaña. Lo cierto es que atiborró la nómina de la campaña eruvielista con mucho de su séquito que lo acompaña desde que era secretario particular del ex gobernador Arturo Montiel. Y pese a lo ambiguo de sus tareas en la campaña priísta, ya se asume como parte de la victoria electoral. Su mayor problema, frente al reto del gabinete eruvielista, es su limitación académica que no le permite “pensar en grande”.
El que se asume como un perro de rancho, porque cuando hay pleito lo sueltan, pero cuando hay fiesta lo amarran, es el secretario de organización Carlos Iriarte Mercado. Nadie podrá rebatirle la capacidad de movilización que logró Iriarte en la elección de ayer domingo, y con el misma raíz de Eruviel, de origen montielista ambos, el ex director de la Policía Estatal es otra de las figuras que podría integrarse a la primera fila del gabinete.
Quien no pierde esperanza de también integrarse al gabinete de Eruviel Ávila es su actual vocero Roberto Calleja. Aunque no forma parte de su círculo cercano, ni del origen montielista, la posición de Calleja podría ser un esquema de integrar a otros grupos políticos, en este caso al de Alfredo del Mazo al que pertenece el propio Roberto. La decisión, de confirmarse, no caería nada bien para el ex vocero de Eruviel, Carlos Aguilar quien tiene la soterrada idea de que “quien no está con él, está en su contra”; o lo que es lo mismo: “que quien no apoyo decididamente a Eruviel era empleado de Encinas”.
La gran disputa post electoral no serán los juicios de impugnación que ya anunció Alejandro Encinas. La verdadera guerra será al interior del PRI mexiquense. En el priísmo regional de cada municipio o distrito electoral, habrá quien se quiera acreditar la paternidad del triunfo de Eruviel y a partir de ahí, conseguir las candidaturas que estarán en juego para el año entrante, pero cuyas decisiones podrán darse a finales del presente año. Un dato clave será el sustituto de Luis Videgaray Caso a partir de septiembre.
El futuro de Luis Videgaray es incierto. Regresar a la Cámara de Diputados Federal sería bajo el riesgo de ser uno más de los 500 legisladores federales. Difícilmente podría reintegrarse a la presidencia de la comisión de Presupuesto y Cuenta Pública que dejó vacante en marzo pasado, ya que la designación de comisiones se hace por votaciones del pleno, y no habría motivos para otro reemplazo. Más aún, cuando pese a la oposición del Gobierno Federal, esa posición quedó de nueva cuenta en un alfil de Enrique Peña Nieto para la designación de presupuesto en 2012, el diputado Alfonso Navarrete Prida.