Pese a tener programado para este martes el informe sobre los primeros cien días de gobierno de Eruviel Ávila Villegas, el evento fue cancelado de último momento por razones de fuerza mayor. La agenda pública del mandatario mexiquense sigue siendo inconsistente como desde el inicio de su administración, donde se mueven de forma permanente lugares, eventos, horarios y hasta se cancelan comunicados emitidos por la Dirección General de Información. Hace falta coordinación en áreas estratégicas, sin duda.
Lo cierto es que no hay mucho que elogiar en los primeros tres meses de la gestión eruvielista. La entrega de lentes, zapatos ortopédicos y pólizas del seguro popular fueron la rutina de los municipios que visitó en este periodo de tiempo, donde por cierto no completó el recorrido de las 125 localidades que conforman el territorio estatal. La apuesta clientelista de Eruviel Ávila puesta en el escenario electoral de julio próximo fue una situación inocultable en cada rincón mexiquense que tuvo la oportunidad de visitar.
Los ajustes próximos al gabinete de Eruviel Ávila parecen lo más comentado y esperado para la clase política mexiquense. Quienes se van, en algunos casos buscarán cargos de elección popular, frente al gran pastel comicial que se avecina: diputaciones federales, locales y ayuntamientos. Quienes llegan, mantienen la esperanza que el pago de facturas recompense a quienes trabajaron en la campaña electoral y no alcanzaron espacio en la administración mexiquense. Los tiempos del partido están muy cerca.
Innegable es también que a Eruviel Ávila le gusta el reflector. La mayoría de sus comunicados de prensa son en exceso un monumento al ego. El resto de los integrantes de su gabinete tienen diseñado un bajo perfil para que nadie, en lo absoluto, resalte más que el gobernador en turno. En todas las entrevistas otorgadas por los servidores públicos del gobierno mexiquense se habla de las políticas públicas emprendidas por «el gobernador Eruviel Ávila» y no como acciones individuales o de la dependencia en turno.
Atrás quedaron las recurrentes conferencias de medios que otorgaba el procurador de justicia Alfredo Castillo Cervantes, para presentar a sus múltiples bandas delictivas relacionadas con la famosa «Mano con Ojos». Y esa misma instrucción se ha turnado al resto de las dependencias. Los eventos programados son los menos, y las áreas de comunicación social duermen el sueño de los justos, ante la precaria actividad que desarrollan. El trabajo de difusión trabajo en torno a Eruviel Ávila, el mandatario en funciones.
Los días que Eruviel Ávila no tiene actividades públicas, la información gubernamental escasea. Los espacios que deja vacantes el gobierno del Estado de México son ocupados por otros poderes o ámbitos de gobierno, o claro está por la oposición, que está solícita de espacios en medios de comunicación que parecen cooptados por el oficialismo vigente, y heredado por su antecesor Enrique Peña, y su afición por la aparición mediática.