Ricardo Aguilar Castillo sufre del exilio político en la Secretaría de Organización del CEN del PRI, luego de que soñó con ser el candidato del tricolor a la gubernatura mexiquense. Luego de que la decisión recayó en Eruviel Ávila Villegas, Aguilar Castillo fue retirado a la estructura nacional de su partido, no obstante, ha perdido proyección, se ha marginado del escenario estatal y apenas ayer, mediante un escueto comunicado, intentó respaldar a Eruviel y su candidatura. Pero sin duda, Aguilar Castillo resultó el más damnificado de los llamados cinco fantásticos.
En el caso de los otros tres, se encontraron con premios de consolación que les ha permitido desarrollar algunas tareas en campaña. Luis Videgaray cayó para arriba, y actualmente se desempeña como dirigente estatal del PRI, cargo que tendrá hasta septiembre próximo. Lo cierto es que una vez que abandone la presidencia del priísmo mexiquense podrá regresar a la Cámara de Diputados Federal, pero ya estará impedido para asumir la comisión de Presupuesto y Cuenta Pública. Lo que se le recomienda a Videgaray es estudiar los estatutos del PRI para evitar traspiés como el pasado lunes cuando dijo que su partido era de izquierda. ¡Escuchar para creer!
Quienes intentan un posicionamiento al margen de la campaña de Eruviel Ávila son Alfredo del Mazo Maza y Ernesto Nemer Álvarez. El alcalde de Huixquilucan como coordinador de campaña de los presidentes municipales; y el diputado de Metepec, encabeza los trabajos de campaña de diputados federales y locales. Lo cierto es que tanto Del Mazo Maza como Nemer Álvarez, difícilmente podrían formar parte del gobierno de Eruviel, si se toma en cuenta el rencor aún existente entre los “tolucos” y el candidato priísta que viene del Valle de México.
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Carlos Iriarte se ha ganado el mote de “El Simulador”, por presumir de sus estrategias políticas como el gran operador electoral del priísmo. Lo cierto es que el equipo cercano a Eruviel Ávila ha detectado que en muchos comités municipales lo que existe es un trabajo de simulación, que no existen los avances que se reportan, y que van trabajando contra el tiempo, para convencer a más y más mexiquenses de la propuesta electoral eruvielista. Y en otros casos, se busca esa movilización electoral en la esperanza de ganar autos u obtener cargos públicos como la semana pasada ofreció el candidato priísta a la gubernatura estatal.
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La visita de los gobernadores de Yucatán y San Luis Potosí, Ivonne Ortega Pacheco y Fernando Toranzos respectivamente, para respaldar la candidatura de Eruviel Ávila no fue lo más positiva de la campaña. Su poco o nulo posicionamiento político, sólo apuntó su espaldarazo como un mero dato anecdótico, pero sin el efecto que desde la dirigencia priísta se planeó para generar una creciente expectativa ciudadana, eso no sucedió. Por ello, se valora si se sigue invitando a más gobernadores de otras entidades para que visiten el Estado de México cada fin de semana.
Humberto Moreira viene muy poco al Estado de México, y en las elecciones de Coahuila –donde el candidato a gobernador es su hermano Rubén- ni se aparece. En el caso, del estado fronterizo se entiende, porque se enfrentaría a un discurso de nepotismo y de cacicazgo desde el proselitismo de la oposición. Pero pocos se explican, porque si es un hombre tan cercano a Peña Nieto ha dejado tan en el abandono al vidriero de San Pedro Xalostoc en su aventura política.
