La guerra sucia por la gubernatura del Estado de México ya ha iniciado. Basta ver en Youtube.com un par de videos, para avizorar que –con sospechas que apuntan al priísmo- se trata de desprestigiar por separado las alicaídas candidaturas del panista Luis Felipe Bravo Mena y del perredista Alejandro Encinas. Con fotografías que se dramatizan, diálogos que se sobreponen y canciones que musicalizan la parodia política, se ridiculiza en extremo a los adversarios del priísta Eruviel Ávila Villegas. Las campañas de lodo están en acción antes del tiempo proselitista.
Lo menos que se dice de Bravo Mena es que sólo fue el secretario particular de Felipe Calderón, a quien le guarda un gran afecto, pero que no ha desempeñado un cargo de mayor jerarquía política. Además cuestionan su residencia efectiva en Naucalpan, y se burlan del momento en que Bravo Mena fue relevado por Roberto Gil en la secretaría particular de Calderón, como si la candidatura en la entidad mexiquense se tratara de una orden presidencial.
De Alejandro Encinas se critica fuertemente su residencia en el Estado de México. Mentiroso, es el calificativo menor que le impone el video de guerra sucia. Se enfatiza su vecindad en el Distrito Federal, específicamente en la Delegación Coyoacán, donde votó en los comicios de 2009. Lo comparan con Andrés Manuel López Obrador, quien cuando compitió por la jefatura de gobierno en la Ciudad de México, se decía vivía en Tabasco. A Encinas le cuestionan que no conoce siquiera el himno del Estado de México, y su amplia cercanía con el lopezobradorismo.
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En la guerra de lodo, muy curiosa resulta la actitud de disidentes del Partido Verde Ecologista para manifestar su rechazo con la alianza con el PRI, y 24 horas después coquetear con el panismo. Todo parece un escenario armado, y todo indica que esa será la tónica de las campañas electorales. Las renuncias masivas de militantes que se digan decepcionados de un partido para migrar a otros en cuestión de minutos, será una nota que leamos en el día a día. La actitud camaleónica de la clase política será constante y rutina de aquí a la fecha de la elección.
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A partir del lunes próximo el Photoshop será la constante que inundará los espectaculares que hoy en día permanecen vacíos en las principales avenidas del Estado de México. Durante 45 días serán parte de la contaminación del paisaje urbano los rostros y nombres de los tres personajes que pretenden suceder a Enrique Peña Nieto en la silla de la gubernatura mexiquense.
Si usted pasa por el hartazgo de la mayoría de la población que implica escuchar o ver reiteradamente los promocionales del IEEM para invitar a votar a la ciudadanía o participar como funcionarios de casilla el próximo 3 de julio, no se preocupe, eso se acabará el lunes próximo. En esa fecha, anote usted, serán los nombres de Eruviel Ávila, Alejandro Encinas y Luis Felipe Bravo Menas lo que se repitan una y otra vez, para convencer al elector de sus bondades como persona, y de ganar la confianza sobre sus propuestas de gobierno.
A propósito de las campañas electorales, Gisela Rubach, asesora de mercado de Eruviel Ávila ayer publicó en su perfil personal de Facebook, que es claro que el PRI ganará en las elecciones de julio entrante, haciendo referencia a los comicios de Nayarit y Estado de México, donde ya afina la espotización de la que seremos víctimas los electores. Lo importante, dijo Rubach, será ganar por una amplia ventaja en las urnas. A ver si no aplica la máxima de Calderón, del “haiga sido como haiga sido”.