Tomás Ángeles Dauahare, el militar en retiro acusado de vínculos con el narcotráfico, se desmarcó de cualquier relación con Enrique Peña Nieto. El ex subsecretario de la Defensa Nacional desmintió que haya aspirado a convertirse en titular de la Sedena ante el triunfo electoral del mexiquense. Lo único que reconoció fue que su asistencia a un foro de la Fundación Colosio fue por invitación de César Camacho Quiroz, ex gobernador del estado. Ahí está el hilo de la madeja.
Dauahare se dijo víctima de una persecución política, aunque desligó de esa posibilidad a Genaro García Luna, con quien le achacaban desencuentros personales. Sea cual sea el resultado de su próxima consignación, Dauahare marcó para mal, la campaña de Enrique Peña. Tras el escándalo mediático, la Fundación Colosio aplicó la política del avestruz, pues simplemente escondió la cabeza para no asumir responsabilidades, ni mucho menos culpas ajenas. Ya veremos el final.
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No obstante que están por concluir sus actividades legislativas, diputados federales se disponen a rendir el tercer y último informe de labores. En ese caso está Héctor Velasco Monroy, uno de los hombres más cercanos a Peña Nieto realizará dicho acto el próximo 4 de agosto en el municipio de Jilotepec. El todavía diputado federal, que fungió como coordinador de giras de la campaña peñista, ha convocado a la clase política para mostrar el músculo. Su mirada está en Los Pinos.
A propósito de los mexiquenses. Actualmente los legisladores federales encabezan cuatro comisiones en San Lázaro: Presupuesto; Justicia; Derechos Humanos y Comunicaciones y Transportes. La cosecha para la legislatura que arranca funciones en septiembre deberá ser igual de robusta, sólo que para los conocedores, ahora la caballada está muy flaca. En conclusión, no a todos los futuros legisladores les ven perfil para presidir comisiones legislativas.
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Los reclamos lopezobradoristas para descalificar la elección presidencial, poco a poco se van desdibujando, incluso de sus defensores más agudos. Lo que venía siendo una constante en las sesiones de la Comisión Permanente todos los miércoles, ayer desaparecieron en la tribuna las acusaciones de la izquierda sobre los resultados electorales. Estuvieron ausentes Ricardo Monreal y Jaime Cárdenas Gracia. Noroña estuvo un rato, pero sólo como mero espectador.
Quienes ya tiraron la toalla desde hace mucho fueron los panistas. Carlos Alberto Pérez Cuevas simplemente se ha ausentado. La senadora mexiquense Adriana González está más ocupada de su próxima labor como diputada federal. Mientras que José González Morfin ya tiene un pie en San Lázaro para convertirse en coordinador del PAN de legisladores federales, en la que será la segunda bancada de mayor peso en la cámara baja. Los panistas ya dieron vuelta a la página.
