Quien busque pistas sobre la conformación del gabinete de Enrique Peña Nieto, puede encontrar señales el próximo viernes. En esa fecha, cumpleaños 46 del virtual ganador de la contienda presidencial, se tratará de una convivencia para su grupo más compacto, su círculo más cercano, quienes tendrán asegurado un lugar en el gabinete presidencial, y en la oficina presidencial del mexiquense.
Entre el puñado de personas que ya ven su futuro en Los Pinos están Luis Videgaray, Erwin Lino, Jorge Corona, Héctor Velasco, David López, Arnulfo Valdivia, Luis Miranda y Gerardo Ruiz Esparza. Ellos tienen un lugar asegurado en el festejo cumpleañero de Peña Nieto, aunque no son todos los mexiquenses con aspiraciones y posibilidades para instalarse en el gabinete peñista.
Luis Videgaray, quien se convirtió en la víspera electoral, en el hombre que palomeó candidatos. En su momento, ejerció el oficio de carpintero, al clavar y desclavar aspiraciones para cumplir con la cuota de género. Parece hoy en el turno de analizar perfiles, aprobarlos, y catalogarlos entre quienes aspiran a formar parte del equipo peñista. Aunque el ex gobernador del estado tomará la última decisión, el virtual jefe de gabinete ya ejerce su cargo, con meses, muchos meses de anticipación.
El hidalguense Miguel Ángel Osorio Chong se ha convertido en el hombre articulador para definir las posiciones clave de la próxima legislatura federal. Se da como un hecho la coordinación en San Lázaro de Manlio Fabio Beltrones. Otros de los diputados federales que serán clave son Nuvia Mayorga, Manuel Añorve, Francisco Arroyo, Alejandro Moreno Cárdenas, entre otros. Sin embargo, la caballada mexiquense parece flaca para enfrentarse a los pesos pesados de otras entidades.
La gran encomienda que ha recibido Osorio es que sea un priísta quien encabece el primer año legislativo en la presidencia de la Mesa Directiva en San Lázaro. Quien sea el presidente del ese órgano parlamentario –posiblemente Murillo Karam- será el responsable de aprobar en lo inmediato las reformas planteadas por Peña Nieto, pero sobre todo garantizar una toma de protesta del futuro Presidente de México.
Jesús Murillo Karam y Benito Neme –uno coordinador de la defensa del voto y el otro coordinador jurídico de la campaña de Peña Nieto- han entrado en una disputa protagónica en el círculo cercano del virtual ganador presidencial. Ambos se encuentran desgastados en ese entorno. Por un lado, Murillo tiene diferencias profundas con Osorio Chong. Por otra parte, Benito Neme se encuentra relegado tras la derrota de su delfín Jesús Alí en la contienda por la gubernatura de Tabasco.
