Toluca, Edomex; 30 de marzo de 2022.- A escasos once días de la consulta de revocación de mandato, el morenismo ha metido el acelerador con un solo propósito: mostrar el músculo en donde tiene ascendencia política, e incluso donde no son gobierno. La jefa de gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum ha pasado lista ya con los grupos de mayor presencia en el Estado de México. Se ha reunido con Higinio Martínez, Adolfo Cerqueda, Fernando Vilchis, entre otros. La encomienda es aportar la mayor cantidad de votos de todo el país.
En la víspera, el senador Higinio Martínez convocó a alcaldes y legisladores locales y federales, en funciones, para exigirles la movilización de sus estructuras para la consulta del domingo 10 de abril. En primera fila destacaron Martha Guerrero y Maurilio Hernández, sus principales operadores políticos. Con una fuerte presencia Azucena Cisneros, Nazario Gutiérrez, Mónica Álvarez y Adán Gordo. A pesar de la derrota, no falta Gabriela Gamboa. También el impresentable Gustavo Vargas, y el tenanguense, Roberto Bautista.
Más de uno querrá colgarse los votos -y el milagrito- de la revocación de mandato. Lo cierto es que, Sheinbaum tiene claro el peso de cada quien, y se ha convertido en la líder moral de Morena en la víspera electoral de 2023. Ha asumido el papel que durante muchos años asumió José Ramón López Beltrán, quien obligadamente ha tomado distancia de las tierras mexiquenses.
Aquí, Claudia no tiene afectos personales, y sí la premisa de ganar territorio.
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Poco le ayuda a José Couttolenc la presencia de la dinastocracia priísta alrededor del posicionamiento personal y político del Partido Verde, lo que resulta un contrasentido en su discurso de encabezar a una clase gobernante renovada. El dirigente ecologista, se hace acompañar recurrentemente de Luis Miranda Barrera y Leonardo Bravo Villanueva, herederos de una ascendencia política.
Es de llamar la atención que, Miranda Barrera -un político que tiene una incipiente carrera partidista- viaja siempre con chofer y en lo que el lopezobradorismo denominaría camionetas machuchonas, cuyos privilegios serían inexplicables sin el financiamiento de su padre, Luis Miranda Nava.
Mientras Bravo Villanueva, hijo del exalcalde de Zinacantepec, Leonardo Bravo Hernández, también ya aprovechó su condición dinástica para ser regidor.
En conclusión, con esas cartas de presentación, el Verde Ecologista se contamina; a menos que la premisa sea el reciclaje de perfiles en desuso.
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Es cuestión de esperar al lunes 11 de abril, cuando concluya la veda electoral, y un puñado de aspirantes ansiosos por ser candidatos a la gubernatura mexiquense -y eso incluye a todos los partidos políticos-, volverán a la promoción personal, al uso excesivo de sus redes sociales, y al desmedido recorrido por toda la geografía mexiquense. Es momento de redefinir actos anticipados de campaña.
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