Toluca, Edomex; 29 de octubre de 2021.- Alfredo Del Mazo está en la cúspide del poder. En su gabinete participan distintos grupos políticos, pero hay predominancia de su círculo cercano. En la Legislatura estatal, ha logrado un equilibrio de fuerzas y el hombre de mayor confianza coordina la bancada priísta. Su interlocución con el Poder Judicial, la Fiscalía de Justicia, la Codhem y otros organismos autónomos es inmejorable. A partir de enero, tendrá un mayor margen de maniobra en medio centenar de cabildos presididos por priístas. Y entrará en la etapa de mayor solidez para su proyecto político.
También mantiene una amplia interlocución con el gobierno federal. Tras las elecciones ha extendido la comunicación con los exgobernadores. Y aunque ha perdido ascendencia con la dirigencia nacional priísta, ya tiende puentes con otros grupos políticos como en Hidalgo y Oaxaca. En el Estado de México, fortaleció el amasiato prianista para ganar espacios y mirar juntos hacia 2023. Mientras los que esperaban ajustes al gabinete, se quedaron con las ganas.
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Da la impresión de que, en San Lázaro, el priísmo mexiquense ha encontrado resistencias, y responden a diferentes liderazgos. Unos van de la mano con el dirigente nacional. Los más institucionales esperan la línea delmacista. Un puñado de diputados, presumen cercanía con exgobernadores, y desde esa lógica manejan su agenda legislativa y mediática. Lo que viene por delante es decidir el voto en bloque de los grandes temas, en los que Del Mazo preferirá no intervenir, para no ganarse el rechazo de Palacio Nacional.
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Todavía no está en operaciones y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles ya está en la mira de dos aerolíneas. En su entorno, hay proyectos viales y carreteros para ampliar su conectividad. La extensión del Tren Suburbano que conectará desde Buenavista hasta Santa Lucía. Su inauguración se mantiene proyectada para el 21 de marzo. A pesar de las resistencias en su edificación, será la obra de infraestructura de mayor trascendencia del sexenio de AMLO.
En contraparte, el aeropuerto de Toluca se mantiene abandonado. Su operación se limita a vuelos privados, y se ha consolidado como un punto de conexión para recibir millones de vacunas anticovid en los últimos meses. Lo cierto es que, la capital mexiquense no resulta un atractivo para las aerolíneas comerciales; los proyectos viales en su entorno no han detonado. El tren México – Toluca no tiene un plazo para su conclusión. Su impulso comercial está paralizado hace años.
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En tiempos de sucesión, parece muy normal que la alta burocracia salga a los portales a comprar calaveritas a la feria del alfeñique, y placearse con la familia. Lo que sí raya en lo inverosímil es que se lleven a su fotógrafo a todos lados para ser captados sin darse cuenta, y difundir su agenda personal en twitter.
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