Toluca, Edomex; 28 de
mayo de 2025.- Este miércoles, concluye la etapa de las campañas proselitista
hacia la elección judicial federal o local. A pesar de los esfuerzos aislados
de los candidatos y candidatas, su impacto entre el electorado pasó inadvertido.
Difícilmente un votante promedio podrá enunciar hoy qué cargos están en disputa
en el Poder Judicial, ya sea de la federación o estatal. Más complejo resulta
identificar las candidaturas que tendrá como opción para elegir en sus boletas.
Y es prácticamente imposible recordar algunas de las propuestas de campaña de
esta elección.
Será una elección sin mayores
riesgos sociales. La ausencia de partidos políticos en la elección evitará conflictos
durante los comicios del domingo. Algunos actores políticos movilizarán
estructuras, pero no habrá los enfrentamientos de una elección tradicional. Eso
también disminuirá la tensión de los procesos postelectorales. Sí, habrá muchas
inconformidades jurisdiccionales de los perdedores, pero sin altas presiones
políticas en los tribunales electorales.
No hay plazo que no se
cumpla. El domingo, los votantes tendrán la posibilidad de acudir a las urnas y
sufragar en la inédita elección judicial. Hay campañas que incentivan y otras
más que desalientan la participación del votante. La elección judicial dejará una
serie de aspectos -sobre todo negativos- que deberán mejorarse hacia el futuro.
La gran incógnita es, saber si al final del camino, el sistema de justicia
mejora en el país y en el estado, o permanece en prácticas de opacidad, componendas
políticas y corrupción.
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Ya pasaron 48 horas de
que Isidro Rogel anunció la creación de una vocería universitaria que permita
transparentar el proceso de diálogo de la rectoría de la UAEMex con la protesta
estudiantil. Sin embargo, no se tiene claridad si se trata de un nuevo
nombramiento para colocar ahí, a un personaje cercano al barrerismo como ha
ocurrido en las últimas semanas; ni tampoco ha ejecutado una sola acción
tangible o visible. El compromiso de publicar los pliegos petitorios en las
redes sociales institucionales también se ha incumplido.
Ayer reapareció en la
Facultad de Humanidades sin comprometerse a nada; sin ceder a nada. Todo queda
en promesa de analizar las peticiones del estudiantado. Una práctica dilatoria
que poco a poco desgasta a la asamblea universitaria y puede eliminar el mínimo
grado de confianza en su figura de autoridad. Las expectativas están puestas en
la toma de decisiones que pueda asumir el Consejo Universitario en la sesión
del viernes 30 de mayo. Sin embargo, no hay garantías de que puedan asumir
determinaciones, ya sea sobre el movimiento estudiantil o sobre el suspendido
proceso electivo de rectora.
En las últimas horas, ha
trascendido ya la conformación de un para de asambleas más en esta crisis universitaria:
una integrada por docentes y otra más por personal administrativo, quienes también
ya alistan una serie de peticiones, de expresiones y de necesidades, sobre el
estado actual de la UAEMex. Tal parece que falta largo tiempo para que amanezca
en el edificio de Instituto Literario.
