El macabro hallazgo de siete cadáveres en el interior de una camioneta incendiada en plena zona comercial de Metepec habla de la descomposición que vive el Estado de México. De nada ha servido el cambio de membrete de la extinta ASE a la hoy Secretaría de Seguridad Ciudadana. Por más que se presuman operativos y detenciones, la cruenta violencia se ha agudizado sin importar los «cambios» institucionales. En plena zona urbana, grupos criminales abandonaron siete cuerpos descuartizados, donde lo que priva es la impunidad y una procuración de justicia inexistente.
De nueva cuenta, la institución ministerial se encuentra en la encrucijada para dar respuestas a una sociedad que vive atemorizada. El procurador de justicia, Alfredo Castillo parece tener poca intención de renunciar pese al desgaste personal que trae consigo. Todavía no se recuperaba del escándalo del Coqueto cuando una nueva bomba le ha explotado en las manos. Lo cierto es que obligado por las circunstancias ha guardado un inusitado bajo perfil, y ya no ofrece más conferencias de prensa, ¿o será que se acabaron las detenciones espectaculares?.
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En el PAN tienen una noticia buena y otra mala. La buena, es que en los municipios prioritarios en la lucha electoral –los del ex corredor azul-, la definición de candidatos a alcaldes será a través de una elección abierta a los militantes. La mala es que son tantas las irregularidades en comicios internos reportadas en otros estados, que se tiene sospecha fundada que la compra del voto y el embarazo de urnas alcancen a las tierras mexiquenses. Desde hoy, los aspirantes y futuros precandidatos, aseguran que ya preparan sus equipos jurídicos y en caso de que sea necesario impugnar los resultados. Sin duda es un mal presagio para un partido que se decía democrático.
El grupo político más disminuido en el proceso interno panista que se avecina, es el identificado con José Luis Durán Reveles, quien ni siquiera aspira a llevar mano en la definición del candidato en Naucalpan, donde durante muchos años mantuvo un cacicazgo familiar. La gran disputa la enfrentarán en todo el territorio mexiquense Ulises Ramírez y los Bravo boy’s, que desde el año pasado han sostenido una incansable confrontación interna y por ahora los resultados son de pronóstico reservado. La amenaza de fractura e impugnaciones no está descartada.
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No cabe duda que la premisa de Fidel Velázquez sobre el hecho de «quien se mueva no sale en la foto», está más vigente que nunca en la escena del PRI mexiquense. A escasos días de definir las candidaturas para alcaldes y diputados locales, quienes aun sueñan con alcanzar el ungimiento han preferido guardar un bajo perfil para evitar movimientos en falso.
Raúl Domínguez Rex no termina por sentarse en la presidencia del PRI en el Estado de México. Muchos dudan de su influencia para el reto que tiene por delante y que implica “palomear” a 125 candidatos a presidentes municipales y 45 a diputados locales, en unidad y sin sobresaltos, pero más importante aún es que garanticen el triunfo en los comicios locales del mes de julio. En su éxito o fracaso se determina su futuro político.
