El procurador de justicia del Estado de México, Alfredo Castillo Cervantes tiene un pie fuera de la institución. Ayer en entrevista radiofónica con Joaquín López Doriga -a pregunta expresa sobre la solicitud de su dimisión- el funcionario mexiquense reconoció que «se cometió un error al que somos susceptibles los humanos». La respuesta resulta reveladora para un personaje que ha hecho pedazos la credibilidad de la institución, primero con la inverosímil desaparición y posterior muerte de Paulette; y en reciente caso con la fuga de «El Coqueto» que cual hombre elástico, se rompió en mil pedazos y fue capaz de emprender la huida.
Las columnas, los cafés políticos y hasta los chistes del momento versan en torno a la fuga del «Coqueto», su capacidad para saltar del tercer piso de un edificio, y sin poder siquiera moverse llegar hasta la Delegación Magdalena Contreras en el Distrito Federal. El sueño de lirón que pareció atacar al policía ministerial que lo vigilaba será la causa razonable que lleve a Castillo Cervantes a presentar su renuncia en los próximos días, simplemente porque el funcionario mexiquense resulta insostenible en su encargo. Se va por la misma puerta donde llegó.
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Resulta un contrasentido que durante el fin de semana, servidores públicos, legisladores y funcionarios universitarios se hayan congratulado de ser orgullosamente egresados de la UAEM, en cuya institución el rector Eduardo Gasca rindió su tercer informe de labores. Nada tendría de extraño a no ser que la mitad de los que dicen sentirse orgullosos egresaron hace algunos ayeres y nunca se titularon. Y de la otra mitad que lograron titularse, quienes tuvieron posibilidad de hacer algún posgrado lo realizaron en una institución ajena a la universidad del Estado de México, y en eso se incluye el propio Gasca Pliego y demás ex rectores. ¿Y el orgullo?
Otra muestra de contradicción. En la administración que presume la Educación con Valores y Responsabilidad Social, no debiera olvidar el humanismo, que entre sus múltiples tareas evita la creación de necesidades mundanas. Entonces, ¿por qué destacar la licenciatura en Mercadotecnia?. Y sólo por concluir, los últimos tres gobernadores -incluido el actual- que tantos elogios proliferan hacia la institución, ninguno estudió en la UAEM. Montiel egresó de la UNAM, de Administración de Empresas; Peña Nieto es abogado por la Panamericana; y Eruviel estudió la licenciatura en el UNITEC y sus posgrados en la UNAM.
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La designación de Jorge Insunza como coordinador de los diputados locales del PAN resulta un premio de consolación a sus aspiraciones electorales. Resulta que el legislador originario de Huixquilucan no logró colarse ni a la candidatura de mayoría, ni a la plurinominal. El grupo político de Ulises Ramírez lo relegó, y le dio una porción de poder por los meses restantes a la actual legislatura. En Huixquilucan el control del panismo pasa por los hermanos Sánchez Juárez, Oscar y Claudia, el primero ya instalado como candidato a Senador por la entidad.
