Toluca, Edomex. 24 de agosto de 2015.- La detención de David Sánchez Guevara, exalcalde de Naucalpan, parece más una venganza política que un hecho ejemplar de la justicia mexiquense. El diputado federal electo acusado de peculado tuvo desencuentros con la clase gobernante a partir de los resultados electorales del PRI que terminaron con la derrota en los comicios de junio pasado. La derrota del priísta David Parra caló hondo, más cuando una de las pocas victorias en el municipio fue la del alcalde saliente David Sánchez Guevara. Ese parece el origen del encono.
El encierro de Sánchez Guevara es un manotazo sobre la mesa de quienes mantienen el poder en el estado, por demostrar su dominancia frente a la clase política, que un intento por ejercer justicia y aplicar la ley. Si de encontrar “pillos” entre los alcaldes salientes, podría advertirse que las cárceles serían insuficientes. Para acrecentar la incertidumbre, hasta la fecha hay pocas evidencias de las acusaciones que se han presentado contra Sánchez Guevara. El priísta va para largo en la cárcel.
De confirmar la especie, está claro que el fracaso electoral del PRI en Naucalpan ha tenido ya sus primeras consecuencias políticas. Han preferido sacrificar uno de los suyos en un claro mensaje de control y poder. El expediente en contra de David Sánchez contiene solvencia jurídica para evitar que salga en los próximos días. El priísta se quedará con las ganas de regresar a San Lázaro y protegerse con el fuero legislativo.
Otra versión apunta a que el desaseo financiero en Naucalpan no tiene remedio, y prefirieron sacrificar al exalcalde priísta, que arriesgarse al escarnio público que pudo haber generado el gobierno panista de Edgar Olvera. El escándalo administrativo heredado por los gobiernos priístas es de inevitables consecuencias. A Sánchez Guevara simplemente le tocó estar en el lugar y tiempo incorrectos.
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Este lunes, el regreso a clases podría estar marcado por acciones aisladas de rechazo a la reforma educativa, que demuestran resistencias por parte del magisterio en la tierra natal del presidente Enrique Peña Nieto. Mediante una convocatoria discreta, establecida a través de redes sociales, algunos sectores de los maestros estatales llevarán a cabo la “Jornada estatal contra la Reforma Educativa y la Evaluación Punitiva”. Se tienen consideradas a menos tres movilizaciones en los municipios de Ecatepec, Neza y Nicolás Romero.
Con base en la convocatoria magisterial, se desarrollarán asambleas de coordinación, en la que se busca la participación extensiva de los maestros inconformes, y el respaldo de padres de familia y otras organizaciones civiles, que rechacen las reformas impulsadas por Peña Nieto. Todo apunta a que entre las autoridades educativas de la entidad alguien no hizo la tarea, perdió los consensos, y esa pequeña disidencia pudiera extenderse para generar un ambiente indeseable en tierras mexiquenses.
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