Toluca, Edomex; 21 de septiembre de 2023.- El antecedente primigenio de Morena es el PRD; ahí donde las tribus -llamadas corrientes- buscaban posiciones de poder a partir de parcelas electorales y territoriales. A la distancia, las tribus preexisten y ayer protagonizaron un zafarrancho en pleno evento encabezado por la gobernadora Delfina Gómez en Ecatepec. Lo que moviliza a las huestes morenistas es el poder público, y muy en particular, las elecciones de 2024. Lo cierto es que, de inmediato, llegó el regaño para quienes buscan un mayor reflector que su principal activo político: la maestra de Texcoco.

La nota ya no fue la gira de agradecimiento de Gómez Álvarez. Lo que prevalece en lo periodístico es el escándalo, y las tribus morenistas -prohibidas en sus estatutos- se apoderaron del escenario político. Hay advertencia para que no se vuelvan a repetir pleitos internos, pero no hay garantía de que se evite otra trifulca entre grupos antagónicos. Algunos recurren a los periodicazos, otros más al acarreo de simpatizantes, unos más a las reuniones secretas. Pero nadie se disciplina, y conforme se vean desplazados del gabinete o de las candidaturas, se profundizarán las divisiones internas; las fracturas inevitables.

Lo más complejo vendrá con la visita recurrente que tendrá Andrés Manuel López Obrador junto a Delfina Gómez. La primera gira de trabajo ocurrirá dentro de diez días cuando esté de visita por Tecámac, Ecatepec -nuevamente-, Nezahualcóyotl, Chimalhuacán y Texcoco. Desde la Secretaría General de Gobierno se buscará controlar la convocatoria y evitar pleitos entre compañeros morenistas. La transformación empezó con un enorme tropiezo para Morena, para su gobernadora y sus tribus locales. Es tiempo de corregir el yerro.

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En todos lados hay impresentables. Un caso peculiar lo concentra la diputada federal panista, Teresa Castell, quien ayer volvió a protagonizar una escena de violencia contra la legisladora morenista, Marisol Gasé. En dos años de encargo legislativo, poco se puede recordar de Castell por su trascendencia en tribuna, en materia de iniciativas o propuestas. Lo suyo ha sido la beligerancia y la estridencia en el recinto de San Lázaro. Un personaje histriónico, que hasta hace seis años se postuló como candidata independiente a la gubernatura; y que fue rescatada por el neopanismo empresarial para hacerla diputada federal.

Castell es un claro ejemplo de que el PAN se ha perdido ideológicamente en el camino, y ahí, ha pulverizado también a sus clientelas electorales. Pero hay quien promueve a la diputada federal como aspirante al Senado, sabedor de que tiene una muy mala reputación, y así el partido tendría su candidato natural. La legisladora por Toluca es para efectos prácticos, impresentable.

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