OFF THE RECORD 20-12-2023
Toluca, Edomex, 20 de
diciembre de 2023.- Eruviel Ávila ha oficializado su apoyo a la candidatura
presidencial de Claudia Sheinbaum. Sorprende que no se haya sumado al Partido
Verde Ecologista, donde ya se han incorporado la mayoría de sus operadores
políticos. Aunque otro puñado de sus más cercanos todavía se aferra a tener el
control de la toma de decisiones del priísmo mexiquense. El ecatepense denuesta
al partido del que tanto provecho personal obtuvo, y al cual, con su ejercicio
del poder lleno de aspectos negativos contribuyó a su defenestración política. El
eruvielismo busca su sobrevivencia.
Hay quienes insisten en
mantener vivo el mito político de que el exgobernador mexiquense es un experto
en ganar elecciones. Dejan de lado que Eruviel perdió una elección para
diputado federal en el 2000. A pesar de haber ganado la presidencia municipal
de Ecatepec en el 2003, fue él mismo quien debió entregar la alcaldía al primer
gobierno de izquierda en el 2006. Ávila ganó la gubernatura mexiquense con tres
millones de votos; pero seis años después -con su ejercicio de poder- el
priísmo perdió un millón de electores. Ese mismo que impuso candidatos al PRI
en el 2018 y 2021 en Ecatepec, y ha perdido sistemáticamente.
Eruviel nunca tuvo su
convicción en el PRI. En el 2011, amagó con ser postulado candidato de la
alianza PAN – PRD. Ya desde entonces había dado muestra de su apego al poder
político. El peñismo debió ceder al chantaje electoral. A la distancia, Ávila
sólo ha confirmado su conveniencia personal para alinearse con Claudia
Sheinbaum. Está claro que el exgobernador no busca un hueso; quizá sólo pretenda
mantener el fuero, y su prevalencia en el presupuesto público.
Los morenistas de
Ecatepec no pasan por su mejor momento de unidad. Sin embargo, ha llegado el
momento de cerrar filas, porque los votos que obtenga Morena en el municipio
más poblado del estado se pretenderán atribuir a Eruviel Ávila en su afán de
vender su eficacia política. Las contradicciones en el discurso eruvielista no
sorprende. Lo que sería una enorme decepción para el partido en el poder, sería
aceptar que Ávila se asuma como el factor de decisión en un municipio que padeció
de su grupo político durante dos décadas.
¿Dónde están los
eruvielistas? Efrén Rojas en Morena. Alfredo Torres, Erasto Martínez y Cruz Roa
en el Partido Verde. Ana Lilia Herrera arropada en la dirigencia nacional que
supuestamente fue la razón de la renuncia de Ávila. Raymundo Martínez prófugo
de la justicia. César Gómez Monge operando en aguas profundas. Arturo Osornio es
una incógnita. Aarón Urbina dando cursos de movilización territorial a
priístas. José Manzur todavía en el PRI, pero sin la ascendencia política de
antes. Adrián Fuentes desdibujado de la escena. Otros más viviendo de sus ahorros
del sexenio eruvielista.
Y todavía hay quien piensa
que la derrota del PRI en el Estado de México es responsabilidad absoluta de
Alfredo Del Mazo. Está claro que la entrega del estado comenzó hace doce años.