Toluca, Edomex; 19 de mayo de 2022.- El próximo sábado 21 de mayo, en Texcoco, se ha convocado a un encuentro de la militancia morenista que tendría como propósito reivindicar al Grupo de Acción Política (GAP) como el círculo de mayor ascendencia del partido de López Obrador. El encuentro se da en un contexto singular: la anticipación de los tiempos electorales para designar la candidatura por la gubernatura del Estado de México, y en la cual, Higinio Martínez no quiere quedarse fuera, aun cuando no sea el abanderado oficial.
En las últimas horas, corrió el rumor de la eventual postulación -por segunda ocasión consecutiva- de la secretaria de Educación, Delfina Gómez como candidata a gobernadora de la entidad. Beneficiada de su posición en el gabinete lopezobradorista, la exalcaldesa de Texcoco asume su condición privilegiada. En las últimas semanas, Morena habría realizado los primeros sondeos extraoficiales hacia la elección de 2023, y Delfina habría salido muy por encima de los demás mexiquenses, incluido Higinio Martínez y Horacio Duarte.
La candidatura morenista quedará resuelta hacia el mes de diciembre, a través de la encuesta; pero en cualquier escenario Higinio, Delfina y Horacio buscan un margen de control en la toma de decisiones de la campaña del año entrante.
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Ahora que el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene una convicción por luchar en contra de la tradición del “tapado”, y ha dedicado los últimos meses para enumerar a los precandidatos morenistas a la Presidencia de la República; también aprovechó la ocasión, y ayer miércoles lanzó una lista de posibles aspirantes presidenciales desde la oposición. Ahí, encartó al empresario Claudio X. González; a la panista, Margarita Zavala; y a los gobernadores priístas, Alejandro Murat y Alfredo Del Mazo, de Oaxaca y Estado de México.
Es decir que, ni Murat ni Del Mazo aparecen como una posibilidad para incorporarse al gabinete presidencial, ni como posibles propuestas para irse de embajadores como ya ocurrió con otras figuras como Quirino Ordaz y Carlos Aysa. Ambos, herederos de dinastías del poder público han sabido acomodarse a los tiempos actuales, han forjado una sana relación con la 4T, y se anticipa que se convertirán en los liderazgos del priísmo, por la anticipada defenestración política de Alejandro Moreno, inducida desde la esfera de Palacio Nacional.
Hay Murat y Del Mazo para rato, sin importar los resultados electorales; porque así resulta conveniente al partido en el poder presidencial.
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Eric Sevilla debe procesar reflexivamente qué ocurrió en las elecciones extraordinarias de Atlautla para que el priísmo sucumbiera hasta el tercer lugar; detrás del PRD y Redes Sociales Progresistas. De entrada, parece muy fácil echarle la culpa a Andrés Aguirre como el más reciente secretario de Organización. Sin embargo, la autocrítica debe alcanzar una conclusión genuina: el Estado de México no es Lerma, y no hay batalla sencilla en la coyuntura actual.
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