Pese a que se asumen como priístas, los diputados locales del Partido Verde Ecologista Miguel Sámano y Francisco Funtanet, son marginados de los eventos que organiza el CEN del PRI en torno a la figura de Enrique Peña Nieto. Tanto en su inscripción de precandidato, como en el evento de unción a favor del mexiquense, fue notoria la ausencia de Sámano y Funtanet. Queda claro que ambos están muy lejos del círculo cercano de Enrique Peña y su proyecto presidencial, por lo que su futuro está al lado de Eruviel Ávila y la política local de la entidad.
La influencia de Sámano es notoria en el equipo de Eruviel Ávila. El brazo derecho de Sámano, Juan Manuel Mondragón fue nombrado hace un par de meses director general de los Servicios Educativos Integrados al Estado de México, organismo encargado de controlar y operar políticamente con los profesores afiliados al SNTE. Pero la labor real de Mondragón es convertirse en un contrapeso respecto del poderoso secretario de Educación, Raymundo Martínez. La cuestión educativa pasa a segundo término cuando el control real son los afectos que se puedan ganar del mandatario en turno.
El encono entre Martínez y Sámano no es nuevo. Ambos coincidieron en la campaña de Eruviel Ávila, y desde ahí tuvieron fricciones por demostrar su experiencia profesional, operación política e influencia hacia el entonces candidato. Aunque en ese entretuerto el originario de Acambay lleva las de perder, pues Raymundo está convertido en el Luis Miranda del eruvielismo. Y para muestra un botón, con revisar quién a final de cuentas si formó parte del gabinete, y quién se quedó a la orilla de la secretaría del Medio Ambiente.
Otra posición de poder vinculada con Sámano la ocupa Marlon Martínez. El ex alcalde de Jilotepec, hoy es el secretario particular de Raúl Domínguez Rex. La militancia priísta manifiesta una queja constante, sobre el actuar de Marlon Martínez quien obstaculiza el acercamiento con el presidente del tricolor mexiquense. Quienes conocen al líder sindical de la CTC, saben que lo que hace u omite el secretario particular, repercutirá en un desgaste político hacia Domínguez Rex, que apenas se encuentra en la toma de control del partido, y el reto que viene requiere de operación y tejido fino.
A propósito de Acambay, quien parece tener doble cara es Salvador Navarrete, alcalde de la localidad. En cada ocasión posible, le manifiesta lealtad absoluta a Miguel Sámano, el ex poderoso secretario particular de Montiel. Aunque en los eventos del CEN del PRI, frente a la ausencia del legislador ecologista; el edil rinde tributo a Jesús Alcántara, el diputado del PRI por el distrito de Atlacomulco, y confrontado con Sámano desde hace tiempo. La bipolaridad política se da en todos lados, y a todos niveles.
Funtanet por su parte, busca en su aspiración política, la alcaldía de Huixquilucan que todo parece indicar será para el empresario Pablo Peralta. En un segundo escenario, y por merecimientos, podría favorecer a Carlos Iriarte Mercado, el operador electoral de Eruviel Ávila en los comicios de julio pasado. Si fuera Peralta se trataría de una candidatura ciudadana, si fuera Iriarte sería un priísta de toda la vida. Pero el remoto caso de que la decisión se decantará hacia Funtanet sería un empresario que prefirió la política, y que se dice del PRI, pero que utilizó al PVEM para ser diputado.