Toluca, Edomex; 17 de octubre de 2025.- El Grupo Texcoco se fortalece. Los ajustes al gabinete estatal robustecen el círculo cercano delfinista, ese que responde a sus afectos personales. La gobernadora tiene un gabinete conservador, sin grandes ajustes para evitar desgaste entre corrientes internas. Apenas una pincelada que trastoca dos Secretarías y tres Direcciones Generales. La lista de espera seguirá acumulándose. Las apuestas, de quienes suponían pondría fin a las componendas de cuotas y cuates, fallaron.
Esther Rodríguez es una decisión personalísima. Ella fue candidata a la presidencia municipal de Coacalco, perdió el año pasado. Estuvo en el horizonte para ocupar la dirigencia estatal morenista. A la distancia, en la primera coyuntura posible, se integra al gabinete estatal. Su carrera política está trazada en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Fue síndico municipal de Coacalco hace siete años. Es identificada como “adelita” por su defensa en la soberanía del petróleo. El vínculo es directo con la gobernadora.
El desdén de los últimos gobiernos estatales con el deporte es inconmensurable. El gobierno delmacista decidió desaparecer el Instituto del Deporte. El sexenio delfinista prometió rescatarlo, y trasladarlo a la Secretaría de Educación. Pero legal, política y financieramente, el Deporte prevalece como un lastre para los gobiernos. No ha habido rescate alguno. No ha habido una acción que lo desmienta, excepto cuando los deportistas, por méritos propios, ganan medallas en competencias internacionales y se vuelven un premio de la alta burocracia.
El nombramiento de Miguel Ángel Sánchez González tiene el sello de la casa: es originario de Texcoco y su trayectoria profesional ocurrió en escuelas públicas del nivel básico. Es profesor de Educación Física. Sí, se vende como promotor del deporte, pero su conocimiento del deporte de alto rendimiento es distante. El encargo público no basta con voluntad política. Será el segundo profesor de Educación Física en el gabinete estatal; el otro es el tenanguense Norberto Morales en la Secretaría del Trabajo.
Los ajustes al gabinete son impredecibles, pero en la lógica de la gestión en curso, no habrá una nueva andanada de ajustes hasta el 2027. Conforme al manual político, quienes tengan aspiraciones electorales tendrán un año para hacer recorridos y acciones políticas. Las elecciones intermedias serán un buen pretexto para renunciar o premiar lealtades políticas del gabinete delfinista. Por ahora, con las piezas de ajedrez que hoy se mantienen, la gobernadora se alista para recorrer el tercer año de su mandato. Y así llegar, a la mitad del sexenio.
Por ahora, quienes se quedan, deben asumir que muchos de ellos y ellas, prevalecen por lealtad, no necesariamente por resultados. Influyen los grupos de interés que los arropan, que los posicionan y que los protegen. Es eso, o el rasero de las evaluaciones está muy bajito. El tercer año de gobierno está en marcha. Y sí, las elecciones intermedias es el momento preciso para delinear la ruta sucesoria. Las pugnas internas vendrán más intensas en el corto plazo.
