Toluca, Edomex. 17 de mayo de 2017.- Morena no ha hecho la mejor campaña, pero sí ha cometido los menos errores posibles. Delfina Gómez se ha colocado en posición inmejorable para la elección de junio próximo. Con empate técnico, si se registra una votación copiosa y logra capitalizar el voto útil puede lograr lo inimaginable: ganar la primera gubernatura para el partido de López Obrador en la tierra natal de Peña Nieto. Gómez acumula debilidades y limitaciones, pero frente a una oposición incapaz de competir, ha concitado el hartazgo, el desánimo y la desaprobación social.
Alfredo del Mazo mantiene en la mayoría de las encuestas una ventaja en las preferencias producto de una sólida e histórica estructura electoral, cimentada sobre el clientelismo partidista y populista. Para el Grupo Atlacomulco retumba una consigna: no hay victorias ni derrotas para siempre. La misma frase que se incrustó en el priísmo mexiquense para vencer la panismo en la elección presidencial que llevó a Peña Nieto a Los Pinos. A pesar del despilfarro de programas sociales en el estado, la elección se advierte cuesta arriba.
Del Mazo puede convertirse en el heredero del poder de su abuelo y su padre; o pasar a la historia como el primer priísta en perder una elección de gobernador. En el círculo más cercano de la campaña existe preocupación y desasosiego. Lo mejor que le podría pasar al PRI mexiquense es que las campañas terminen mañana y la elección fuese el próximo domingo. Entre más falta para los comicios, mayor es el riesgo de decrecer en la encuesta, y aumenta la posibilidad de que sus oponentes crezcan en las preferencias.
La candidatura de Alfredo del Mazo no levanta ni con levadura. El lastre que enfrenta el priísmo le aplasta con enormes índices de rechazo. En su estrategia de comunicación política se concentra la denominada campaña de contraste para desprestigiar a la morenista Delfina Gómez, que se ha convertido en la rival a vencer. La campaña delmacista parece haber desistido de defender a su candidato, su mensaje y su propuesta. El núcleo de la elección se concentra en los ataques furtivos a Morena.
Hace tres semanas, devino el presunto financiamiento ilegal a las campañas electorales de Morena. A Delfina la ofensiva no la despeinó. Después vinieron los descuentos que Gómez hizo a sus trabajadores para financiar las actividades políticas de Higinio Martínez. Pese a todo, Delfina creció en las encuestas. En la víspera, se ha buscado vincular a Delfina con Elba Esther Gordillo, como el mayor de sus pecados en su búsqueda del poder por el poder. Elba Esther simboliza una parte oscura del priísmo, y sólo ha resultado un balazo en el pie para la campaña delmacista.
La elección sigue cerrada en dos escenarios: Alfredo del Mazo en contra de Delfina Gómez. Las posibilidades de triunfo no está concentrado sólo a favor de quienes más tropelías realice, sino quienes menos errores cometa.
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