Toluca, Edomex; 16 de julio de
2025.- Patricia Zarza Delgado ganó la elección universitaria. Se convertirá en
la primera rectora en casi 200 años de historia de la UAEMex. Pero su triunfo
no puede ser una victoria individual, ni puede ceñirse a protagonismos
personales. El proceso electivo de la institución cimbró estructuras de poder
que se resisten a caer. En sus manos está la responsabilidad de construir un
triunfo compartido con todos los sectores de la comunidad universitaria, con las
demás aspirantes a la rectoría; y romper techos de cristal, pactos de impunidad
y componendas políticas inconfesables.
Con el triunfo de Zarza, se
advierte que gana también su grupo político. Ahí en su entorno más próximo se
enlistan Bernardo Almaraz, Francisco Herrera, Arturo Huicochea, Norma Baca,
entre otros universitarios. Para muchos, en el espectro político, también ganan
terreno los exgobernadores César Camacho y Eruviel Ávila. Del ejercicio del
poder, también estará la defensa de la autonomía universitaria. Lo que se
concedió desde Palacio de Gobierno, no puede traducirse en una atadura desde el
círculo cercano.
La democracia universitaria mostró
un voto dividido, producto de dos condiciones elementales: el descontento con
el statu quo actual y la pluralidad política e ideológica de la UAEMex. Antes,
las imposiciones obligaban a las declinaciones de los adversarios. Hoy, el
resultado en las urnas, mostró el capital político de Laura Benhumea y Maricruz
Moreno, quienes no se doblegaron, llegaron hasta el final, y representan las
causas, las demandas, los derechos y las libertades de quienes piensan diferente.
También son universitarios.
El Enjambre Estudiantil fue el
precursor del voto universal mediado, lo que permitió que el conteo de los sufragios
emitidos por estudiantes, docentes y administrativos fueran vinculantes con el
resultado electoral. Eso es irrebatible, y a partir de ahora, será irreversible.
El modelo de democracia implantado es perfectible, pero ha marcado
transparencia en la votación. Faltará largo trayecto para garantizar su
ejercicio en libertad. Vendrá con ello, una reforma estructural a la Ley de la
UAEMex, que trastocará todo el modelo de organización y dirección.
La reconciliación debe ser
inmediata. Patricia Zarza debe llegar con mayor voluntad política que sus dos
antecesores, para escuchar a los estudiantes. Es indispensable construir
acuerdos, diseñar mesas de trabajo, dibujar una ruta crítica de solución, y de
forma urgente, recuperar los espacios académicos. El inicio del semestre otoñal
está a dos semanas de comenzar, y sería una muy buena operación política hacerlo
con la reanudación de las actividades escolares en su normalidad. Pero no
bastará con enseñar su constancia que la acredite como rectora de la UAEMex.
Hará falta disposición y capacidad. Estarán a prueba.