Toluca, Edomex; 16 de
mayo de 2025.- De buenas intenciones está pavimentado el camino al infierno. Isidro
Rogel ha mostrado voluntad política para distender el conflicto estudiantil,
pero hasta ahora poco se ha avanzado y no se ha ganado nada. En las últimas
horas, las asambleas del Campus El Cerrillo, Geografía y Fapur han lanzado
llamados de alerta y han pedido a la comunidad cerrar filas. Denuncian amenazas
y poca formalidad en la apertura al diálogo. Es imprescindible que Rogel asuma
la toma de decisiones, y que no esté atado a los compromisos y pactos
inconfesables de quien lo impulsó a la rectoría interina.
En las últimas horas ha
trascendido la renuncia de Marco Aurelio Cienfuegos de la Secretaría de
Rectoría, y en su lugar se designó a Ulises Velázquez Enríquez, ahora exdirector
de la Facultad de Odontología; el mismo espacio al que pertenece Felipe González
Solano, segundo lugar en la competencia por la rectoría interina del lunes
pasado. El reemplazo tiene un tufo de componenda política entre las Facultades contendientes.
Y todo se reduce al grupo más compacto del círculo barrerista, que hoy observa
el conflicto a distancia.
La recuperación de
espacios y el levantamiento del paro en las Facultades de Medicina, Enfermería
y Obstetricia y Odontología no son un triunfo rogelista. Es una decisión
asumida por la comunidad estudiantil, desde que declararon el paro definido. No
hay que confundir la buena voluntad de los alumnos, como si fueran logros del
interinato que está en una vertiginosa curva de aprendizaje. Tampoco hay que
desestimar a los alumnos, que apoyan las causas del movimiento, pero asumen que
su formación académica va más allá de sus espacios educativos.
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Casi desapercibido, pero
el miércoles pasado estuvo de visita en Naucalpan, el senador priísta Manlio
Fabio Beltrones. Su presencia en la otrora joya de la corona del Estado de
México causa más expectativa entre la clase política tricolor, que cualquier
recorrido que pudieran hacer Cristina Ruiz y Elías Rescala, dirigente estatal y
coordinador de los diputados locales priístas. La ascendencia política se gana,
y no se compra, advierte la militancia naucalpense.
Beltrones tiene aliados
políticos mexiquenses desde hace muchos años. El sonorense ha sido desterrado
de la bancada senatorial priísta por diferencias con Alejandro Moreno. En los
últimos meses, Manlio Fabio se ha dejado apapachar por personajes como Arturo
Montiel, Ricardo Aguilar, Enrique Jacob, David Parra, mismos que han advertido
un desdén por parte de la dirigencia tricolor encabezada por Cristina Ruiz. Desde
ese choque de trenes, pretenden llegar por separado a las elecciones intermedias
del 2027.
