Toluca, Edomex; 15 de octubre de 2021.- Arturo Montiel cumple este viernes 78 años de edad. Han pasado dieciséis años de que abandonó la gubernatura mexiquense, pero se mantiene como un activo vigente en el priísmo local. Debió mantenerse al margen de la escena pública en la gubernatura peñista, sin embargo, nunca abandonó su influencia entre la clase gobernante. En cada elección, es un actor que incide en la elección de alcaldes, diputados federales y locales. Su grupo político hoy ocupa posiciones de privilegio.
Sin Montiel no hubiese existido el empuje de Enrique Peña y Eruviel Ávila como gobernadores de la entidad. De todos los exgobernadores es el más consistente en las reuniones del priísmo local, entre quienes sostiene amplia ascendencia política. Desde lo personal, mantiene una distancia con el gobernador en turno; no obstante, su grupo se encuentra en sigilo, pero sin duda, pretenderá contender en la próxima designación del candidato del PRI a la gubernatura.
Lo cierto es que, lo más destacado en los últimos meses han sido los escándalos de su entorno familiar. Montiel despacha a diario sus negocios personales, pero también se da tiempo para atender asuntos de la política estatal. Sus hilos de conducción no se concentran en el priísmo mexiquense, pues se extienden a otros partidos.
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Como si no hubiera nada qué cuestionar, algunos diputados de oposición han mostrado una gran displicencia en las comparecencias del gabinete delmacista; y han preferido declinar su participación en la tribuna legislativa. Los secretarios tienen menos críticas, y han regresado al tiempo de escasos contrapesos. En esa circunstancia, se han mostrado las bancadas de Nueva Alianza, del PRD y del PAN, éste último que ha abandonado su tradicional discurso opositor.
Quien se ha sacudido su pasado priísta, y ha mostrado una buena intervención en tribuna son: María Luisa Mendoza Mondragón -del Partido Verde- por segunda legislatura consecutiva; quien se ha caracterizado por su agudeza en los graves rezagos que enfrenta el Estado de México en todos los rubros.
En esa misma lógica aparece Trinidad Franco -exlideresa magisterial-, quien participa como la única diputada del Partido del Trabajo, derivado del confinamiento de su coordinador, Sergio García Luna; y la omisión de su compañera, Barberena Maldonado.
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A propósito de quienes se han dejado seducir por el canto de las sirenas, no hay que olvidar la trayectoria personal del priísta, Guillermo Zamacona, quien como vocero del Ayuntamiento de Huixquilucan heredó severas deudas con diversos medios de comunicación del gobierno encabezado por Adrián Fuentes. Ahora, busca articular su “experiencia” para tener una notoriedad en la Legislatura estatal, cuyo pasado personal no le ayuda demasiado.
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