Luis Miranda Nava, aún fuera del gobierno, es un personaje del que se habla de forma recurrente y sobre todo de sus múltiples errores. Ayer, cuando Eruviel Ávila asistió a San Lázaro para pedir mayores recursos presupuestales, presumió que el Estado de México incrementó su capacidad de recaudación en un 171.2 por ciento durante el mandato de Enrique Peña Nieto. Es decir, que Luis Videgaray y Raúl Murrieta se volvieron en eficientes cobradores de impuestos, y con ello le dieron gran pedrada a Miranda Nava.
Luis Miranda, fue el último secretario de Finanzas del gobierno de Arturo Montiel. En ese lejano 2005, antes de que el ex secretario de gobierno fuera señalado como prestanombres de Montiel y perdiera la alcaldía de Toluca en los comicios de 2006, en su tarea de recaudador de impuestos, alcanzó ingresos propios por 7 mil 394 millones de pesos. Mientras que en 2010, Raúl Murrieta recaudó 21 mil 958 millones de pesos. La ineficacia de Miranda Nava fue puesta al descubierto frente a los diputados federales.
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Notoria en la visita de Eruviel Ávila, la ausencia del ex gobernador de la entidad Emilio Chuayffet, quien prefirió estar en la Mesa Directiva de San Lázaro que en el cónclave de los mexiquenses. Ahora que ya no es coordinador de los mexiquenses, el legislador por Atlacomulco hizo berrinche y prefirió no acompañar a Eruviel en su primera visita a la Cámara de Diputados ya como gobernador. En cambio, quien sí apareció para recibir al originario de Atlacomulco fue Paco Rojas, el coordinador del Grupo Parlamentario del PRI, y ex director general de PEMEX.
Chuayffet aún fue anfitrión de Eruviel Ávila en marzo pasado, cuando se presentó en calidad de precandidato frente a los diputados federales del PRI. El entonces coordinador de los mexiquenses, le dio la bienvenida a Eruviel, y lo presentó en «sociedad» como el abanderado priísta para suceder a Enrique Peña Nieto. Sin embargo, el distanciamiento entre Chuayffet y Eruviel no es bien visto, cuando se habla de una relación crispada entre el actual mandatario y Enrique Peña Nieto por los arrebatos del poder político.
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Mientras Alejandro Encinas regresó a su curul en San Lázaro con la derrota del Estado de México a cuestas, hay diputados federales -que se denominan de izquierda- a quienes ya se les olvidó el trance de la derrota. Óscar González mostró su lado priísta. Reconoció las «graves» inequidades que tiene el Gobierno Federal hacia con el Estado de México.
El legislador del PT y ex alcalde de Metepec se puso la camiseta «eruvielista» y añadió que defenderá el presupuesto «como un perro», bueno así no lo dijo, pero lo pensó. González Yáñez al final de la reunión no perdió la oportunidad de acercarse a Eruviel para saludarlo y hasta salir en la foto. No sólo en Marcelo Ebrard se cuece el entreguismo.
