Toluca, Edomex; 14 de marzo de 2022.- A una semana de la inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, aquí se concentrará la discusión pública de las próximas semanas entre la polarización que genera el gobierno de López Obrador. Desde la oposición, se ha comenzado a cuestionar la funcionalidad de la terminal aérea construida en las instalaciones de la base militar de Santa Lucía. En el discurso oficial, se insiste en que la cancelación del Aeropuerto en Texcoco significó derribar un proyecto altamente costoso, y abatir la corrupción del régimen neoliberal pasado. El debate crecerá hacia el 21 de marzo.
El Aeropuerto de Texcoco fue un tema central en la campaña electoral de 2017. El entonces candidato priísta, Alfredo Del Mazo Maza defendía el proyecto del peñismo como detonante del crecimiento económico y la creación de empleos. Por su parte, la morenista, Delfina Gómez mostraba su rechazo al aeropuerto texcocano. Al final del camino: Del Mazo ganó la elección por la gubernatura; pero el triunfo de López Obrador derivó en la cancelación de esa terminal aérea.
El senador, Higinio Martínez, muy a pesar de su afinidad política con Morena, defendió hasta el final la conclusión del Aeropuerto en Texcoco, su tierra natal y donde también tenía intereses económicos en su principal bastión electoral.
Lo que es el caprichoso destino: Del Mazo e Higinio serán protagonistas de la próxima inauguración del Aeropuerto Felipe Ángeles en el municipio de Tecámac.
Una de las mayores dudas que genera el proyecto aeroportuario de Santa Lucía es que, en el corto plazo, tenga una oferta de vuelos comerciales suficiente para convertirse en una alternativa real de la aviación del centro del país. No vaya a ser un “elefante blanco” como el Aeropuerto Internacional de Toluca, el cual, por más esfuerzos públicos y privados, nunca ha logrado convertirse en una opción comercial, y su operatividad se concentra únicamente en vuelos privados.
Hasta ahora, se tienen confirmados vuelos diarios a Mérida, Villahermosa, Tijuana y Cancún. Un vuelo a Caracas, pero literalmente sólo se tiene uno agendado para el 21 de marzo, y no existe programación para una fecha posterior; y ningún destino internacional por parte de otra aerolínea.
El gran pendiente del Aeropuerto de Santa Lucía resulta su nula conectividad. Es cierto, los aeropuertos de las principales ciudades del mundo están alejados de la macha urbana; sin embargo, la falta de vialidades que conecten con la nueva terminal aérea será una complejidad para quiénes busquen viajar desde el nuevo aeropuerto Felipe Ángeles. Ahí vendrá su mayor crítica desde la oposición.
Por cierto, una de las principales obras de infraestructura del gobierno de López Obrador -junto a la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya-, será inaugurado en plena veda electoral por la consulta de revocación de mandato.
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