Toluca, Edomex. 12 de agosto de 2016.- Eruviel Ávila se ha convertido en el legislador más influyente del Estado de México. En su calidad de gobernador, impone sobre la mayoría legislativa de los diputados priístas las prioridades de su mandato, y desde el ejercicio de facultades metaconstitucionales influye en la toma de decisiones del Poder Legislativo. Esa es la razón por la que 80 por ciento de las iniciativas presentadas por la oposición se encuentran en la congeladora. Mediante tácticas dilatorias, el priísmo impone la agenda legislativa que le dictan desde el edificio contiguo del Palacio de Gobierno.
El equilibrio de poderes resulta inexistente. A partir de que el PRI recuperó su hegemonía legislativa, tras las elecciones del año 2009, la legislatura mexiquense ha vuelto a ser un espacio de resonancia del Poder Ejecutivo. La representación de la oposición es una falacia, en tanto que la toma de decisiones responde a los intereses del partido en el poder. De nada sirve el reparto de diputaciones plurinominales, cuando el dominio priísta impone sus condiciones para acotar el margen de maniobra de los intereses de la oposición. El Estado soy yo, parece pregonar el titular del Poder Ejecutivo.
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Mientras Emir Montalvo Garduño enfrenta nuevas imputaciones penales un día sí, y el otro también, su hermano Jair -primer regidor por Metepec- es objeto de burlas por parte de la élite priísta. A propósito de la afición ciclista de Jair, se ha ganado un nuevo mote entre los hombres del poder. Luego de que su hermano salió a la fama pública bajo el apodo de #LordRollsRoyce en alusión a su lujoso y ostentoso automóvil, ahora Jair Montalvo se ha ganado el sobrenombre de #LordCleta. La desgracia pública de Emir, ha impactado sin remedio sobre Jair.
Lo cierto es que poco escarnio ha causado la debacle de Emir en su hermano. Haciendo uso de las mismas redes de poder, y con el mismo tráfico de influencias Jair Montalvo sigue los pasos como promotor de eventos deportivos para enriquecerse al amparo del poder público. También gestiona y ofrece los servicios de su empresa constructora. El poder económico no lo disimula. Jair utiliza su cargo público para incidir en beneficios financieros. Enfrenta un profundo conflicto de interés que pudiera perseguirle como a Emir.
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El Partido del Trabajo siempre se ha caracterizado por ser un partido acomodaticio a los intereses que mejor le convengan. En las últimas semanas, el PT ha instalado algunos espectaculares para mostrar su rechazo al aumento en los precios de las gasolinas, todo enmarcado bajo la promoción personalizada de su líder -y casi dueño del partido- Óscar González Yáñez. En realidad, se trata de una campaña encubierta de posicionamiento, con el pretexto de los gasolinazos que ha impuesto el gobierno peñista.
Óscar González, cada seis años utiliza la misma estrategia. Anuncia su intención por ser candidato a gobernador, y pese a su raquítico posicionamiento en el Estado de México, vende sus dígitos de preferencia electoral a favor de alguna alianza electoral. Las ansias electorales por la gubernatura mexiquense han rebasado las precampañas de un puñado de aspirantes priístas, que día con día hacen gira por la entidad mexiquense. Los tiempos electorales se han adelantado.
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