Toluca, Edomex; 11 de
julio de 2025.- Concluida la etapa de entrevistas por parte de la Legislatura
local, todo parece dispuesto para que la Comisión de Derechos Humanos del
Estado de México (Codhem) sea presidida por una mujer por los próximos cuatro
años. Sería la tercera mujer en llegar a dicha posición: antes fueron los casos
de Mireille Roccatti -fundadora del organismo en 1993-, y la actual Myrna
García Morón. Quien resulte designada, será la primera de un régimen no priísta.
La disputa final está concentrada en dos perfiles: María José Bernal
Ballesteros y Kenia Núñez Bautista.
María José Bernal fue
defensora de los Derechos Humanos en el Ayuntamiento de Toluca, durante el
trienio morenista de Juan Rodolfo Sánchez. Trabajó en la Codhem en la gestión
de Baruch Delgado. En la pasada elección judicial, Bernal fue candidata a
magistrada familiar por el distrito judicial de Toluca. Destaca su formación
académica, como docente de la UAEMex, y ser parte del Sistema Nacional de Investigadores
(SNI). Es una de las cartas fuertes, también por sus vínculos políticos con el
morenismo.
Quien lleva un paso
adelante es Kenia Núñez Bautista. Originaria de Valle de Bravo, es prima de
Michelle Núñez Ponce -alcaldesa vallesana-. La trayectoria política de Kenia
está conectada con temas de contraloría y fiscalización. Fue titular del Órgano
Interno de Control en la desaparecida Secretaría de Justicia y Derechos Humanos
bajo el mando de Rodrigo Espeleta en el sexenio pasado. También, en la elección
judicial, compitió por una magistratura en el Tribunal de Disciplina Judicial. Fue
la cuarta mujer más votada en dicha contienda, pero no alcanzó la posición
buscada, pues solo entraban tres mujeres.
Hay un denominador común
en todas las entrevistas de los aspirantes a presidir la Codhem. Es cierto, hoy
la gestión del organismo no puede medirse en función de las Recomendaciones que
se emiten. Pero sí, se vuelve necesario reivindicar su origen como garante de
los derechos humanos. Se trata de atender y acompañar a las víctimas. Y no
solamente, como ha ocurrido en los últimos cuatro años, bajo la gestión de
García Morón, en fomentar las relaciones públicas, de la mano de la
autocomplacencia consigo mismo y con la clase gobernante de la que se siente
parte. No hay lugar para los protagonismos individuales y la frivolidad no
puede ser la agenda central del ombudsperson.
Antes de que se cumplan
dos años del gobierno de Delfina Gómez, habrá nueva rectora en la UAEMex. Habrá
nuevo presidente del Poder Judicial. Y habrá nueva presidenta de la Codhem. Los
tres nombramientos o designaciones -dos de ellos por elección democrática-,
tendrán en su tramo cumplir cuatro años en su encomienda, es decir, hasta el
final del actual sexenio delfinista. Un año que debería reivindicar el cambio
de régimen institucional.