Toluca, 11 de junio de 2021.- En los días por venir se deben cuantificar los damnificados electorales por la derrota del pasado domingo. Un caso peculiar resulta Ernesto Monroy Yurrieta, quien perdió en el 2003 como candidato priísta a la alcaldía de Toluca; y ahora, ataviado de ecologista, sucumbió en la contienda por la diputación federal. Ni la alianza con Morena le alcanzó en su aspiración.
Quien tiene la suerte de su lado es Gerardo Pliego: en 2015, como panista, perdió una elección de diputado local, pero alcanzó a entrar como primera minoría; hace tres años fracasó en su intento por la presidencia municipal. El pasado domingo, volvió a salir derrotado, ahora como morenista, sin embargo, su alta votación le permitirá convertirse en legislador local plurinominal.
Mónica Fragoso no ve la suya. En 2005 perdió la elección de presidenta municipal en contra de Martha Hilda González. En 2017, abandonó el panismo y fue reclutada por Juan Pedro García; y meses más tarde fue designada directora de una Escuela de Artes y Oficios en el gobierno mexiquense. En la víspera electoral, saltó a Morena, con la promesa de ser la próxima secretaria del Ayuntamiento de Toluca en caso de una victoria de Juan Rodolfo. Sólo se quedó en el intento.
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Hace tres años, la morenista Monserrat Ruiz, fue la diputada más votada de la actual Legislatura local, en cerrada competencia con la priísta, Lili Urbina, quien pudo entrar como primera minoría en aquella ocasión. El pasado domingo, se repitió la contienda electoral, con resultados favorables para Urbina, quien ahora ganó en las urnas con el 46 por ciento de los votos. Ruiz obtuvo el 41 por ciento de las preferencias, y aspira a la primera minoría para convertirse en diputada.
Sin embargo, Ruiz fue inscrita en esta ocasión como candidata de Nueva Alianza, y dada la baja votación del partido turquesa, de no obtener al menos dos legisladores de representación proporcional, por increíble que parezca, Monserrat quedaría fuera de la próxima Legislatura estatal.
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En el PRD mexiquense, dan como propios triunfos electorales municipales, cuyas candidatas ganadoras tienen identidad priísta. Se trata de María del Carmen Albarrán en Donato Guerra y Saray Benítez Espinoza en Mexicaltzingo. En el caso de Albarrán su trayectoria política está vinculada con el actual alcalde de Valle de Bravo, Mauricio Osorio; mientras que Benítez, presidió la Fundación Colosio -organismo priísta- en su municipio. Extrañamente, el PRI tampoco reclama la paternidad de la victoria electoral en ambas localidades.
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En el puñado de diputados federales priístas provenientes del Estado de México ya comienzan a medir fuerzas para establecer a su próximo coordinador en San Lázaro. La decisión delmacista podría recaer en alguien que no tenga aspiraciones para 2023, por esa razón, no será de Metepec, ni de la lista de plurinominales que le impuso Alejandro Moreno.
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