Toluca, Edomex; 8 de
agosto de 2023.- En la agenda de la gobernadora electa, Delfina Gómez, se
analizan dos elementos sustanciales para determinar su plan sexenal. Por un
lado, la posibilidad de reducir la carga burocrática de la administración
estatal; y por otra parte, evaluar el costo de la deuda pública que permita
definir las cifras presupuestales para proyectar las obras de infraestructura
del sexenio. Se acabó el tiempo de las propuestas y las promesas al aire, ha
llegado el momento de establecer metas reales y alcanzables.
Gómez Álvarez analiza
diversos expedientes personales para determinar los mejores perfiles en la
designación de cerca de cuatro mil servidores públicos de confianza. La gobernadora
electa insiste en que la definición de su gabinete no estará sujeto al pago de
compromisos políticos. No habrá cacería de brujas ni despido masivos. Habrá
respeto en los derechos laborales de los trabajadores sindicalizados. Hará un
análisis de aquellas plazas que puedan reducir la carga burocrática de quienes
duplican funciones. Sí habrá austeridad presupuestal.
En el equipo que delinea
el plan sexenal -como si fuera un tema novedoso- ya se analiza el costo de la
deuda pública en el ejercicio presupuestal. En términos reales, el
endeudamiento del Estado de México asciende a 55 mil millones de pesos; por lo
que -ya pasados los tiempos de campaña-, Delfina Gómez reconoce que el dinero
será insuficiente para alcanzar las expectativas de infraestructura proyectadas
en la campaña electoral. A casi un mes de asumir la gubernatura, el discurso
político ha comenzado a delinear una mesura en sus promesas.
No hay un pacto de
impunidad con Alfredo Del Mazo. La gobernadora electa le reconoce al mandatario
estatal no haber intervenido en la elección mexiquense. Sin embargo, advierte
la texcocana, ésta no es una concesión sino una obligación. Delfina Gómez asume
que el proceso de entrega – recepción deberá acompañarse con las funciones de
la Contraloría, y en caso de ser necesario, realizar las observaciones ante
posibles inconsistencias o irregularidades.
La exalcaldesa de
Texcoco lanza otra advertencia. No la van a manejar de ningún lado, y ella
asumirá la toma de decisiones del gobierno estatal. Asume que está preparada
para contener los embates de grupos de interés que puedan sentirse amenazados
con la alternancia de poder político. “No me van a doblar”, insiste. Una vez
que ocupe la gubernatura, Gómez Álvarez adelanta que, iniciará el recorrido por
los 125 municipios como agradecimiento al triunfo electoral, y en consecuencia,
asumir compromisos y obras de infraestructura regionales.
Delfina Gómez reconoce
el liderazgo del presidente, Andrés Manuel López Obrador, quien le acompañará en
su toma de protesta como gobernadora del Estado de México. Admite que buscará
aprovechar ese arropo en el primer año de su sexenio, en la víspera de la
conclusión del sexenio presidencial. Sin duda, la entidad mexiquense se
convertirá en el frente de batalla de Morena hacia la elección presidencial, por
su peso electoral, político y presupuestal.
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