Toluca, Edomex; 5 de septiembre de 2024.- El primer informe de gobierno de Delfina Gómez está listo. El documento integra acciones que resultaban prioritarias para su mandato como la austeridad presupuestal, la ampliación de programas sociales y la estrategia cotidiana de seguridad. Una réplica de los lineamientos trazados por el gobierno federal durante los últimos seis años. Será presentado el 24 de septiembre. Sin embargo, lo que resulta indispensable es un margen de autocrítica porque hay despachos que poco han logrado.

El informe de gobierno siempre es una evaluación oportuna para el gabinete. A la fecha, en el imaginario colectivo hay nombres de secretarios o secretarias que pasan inadvertidos. No necesariamente es que tengan un bajo perfil, es probable que haya poco que presumir. Otros más, deben entender que la jefa política se llama Delfina Gómez, y deberán disminuir la promoción personal. El balance se queda corto porque también se trató de un año electoral. El mensaje político delineará el rumbo para el segundo año de su mandato.

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A propósito de la Reforma al Poder Judicial aprobada en la Cámara de Diputados Federal resuenan dos nombres de mexiquenses que, hasta hace algunos años era impensable hubieran apoyado un cambio estructural para jueces y magistrados. Se trata de Eruviel Ávila y Luis Miranda Barrera, quienes han llegado a San Lázaro a través del Partido Verde. Apenas cuatro días después de asumir su encargo legislativo, ya mostraron su disciplina política con la 4T.

Eruviel Ávila que durante su gubernatura siempre fue afecto a tener el control político del Poder Judicial local, entonces encabezado por Baruch Delgado y Sergio Medina Peñaloza. Y el caso de Luis Miranda Barrera, cuyo abuelo, Luis Miranda Cardoso, quien alcanzó la cúspide más alta como presidente del Poder Judicial mexiquense. Ambos, benefactores directa o indirectamente del régimen político priísta, ahora han votado en contra de ese marco institucional del poder público. Y todavía faltan otras tantas reformas con esa misma circunstancia.

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Faltan cuatro meses para la entrada en funciones de los gobiernos municipales. Los alcaldes reelectos deben considerar que los procesos de entrega – recepción no son una tarea de quienes acaban su mandato. Repetir en el cargo, implica también un cierre de administración con obligaciones legales, políticas y financieras. El OSFEM ya ha comenzado con una capacitación plena de servidores públicos, que aunque repitan en su encargo, deben cumplir con normas legales. Tras la borrachera del triunfo del 2 de junio, viene la cruda del fin del trienio.