Toluca, Edomex; 4 de mayo de 2021.- Han pasado apenas cuatro días de campaña, y el hartazgo social ya es suficiente ante las mismas promesas de ciudades modelo, que terminan en una lista de buenos deseos incumplidos. También proliferan los liderazgos políticos que saltan de un partido a otro, para buscar el acomodo de sus intereses personales, y sus clientelas electorales puestas al servicio del mejor postor, no necesariamente el mejor candidato.
Veamos algunos ejemplos de la estrategia electoral que hay en juego por ahora:
En Almoloya de Juárez, la presidencia municipal parece reservada a un puñado de familias. Con paso acelerado, nadie descarta el eventual triunfo del candidato del Partido Verde, Adolfo Solís, quien ya fue alcalde bajo las siglas del priísmo local, y entregó el Palacio Municipal, al actual edil, el morenista Luis Maya Doro.
Arropado por su madre, la exalcaldesa Blanca Esthela Gómez, parece haber un acuerdo político para que Maya le regrese la presidencia municipal a Solís el año entrante; y haya un pacto de impunidad de mediano plazo.
El entramado tiene un hilo conductor: Luis Maya se hizo alcalde por primera ocasión durante la dirigencia del PRI de Arturo Montiel, cuyo chófer era el padre de Solís, y quien empujó la carrera política de su esposa Blanca Esthela.
Hoy la apuesta se encuentra en el Verde, pero sin importar el color, todo apunta a la vigencia de la familia Solís Gómez, también protegidos por un exdirigente tricolor que ha impulsado su trayectoria política de los últimos quince años.
Nelly Rivera Sánchez, alcaldesa morenista, busca la elección consecutiva en Temoaya. Su principal activo es Apolinar Escobar, exalcalde priísta, quien en privado parece haber comprometido su capital político a favor de Morena, con un compromiso por delante, que se le dé carpetazo a cualquier asunto pendiente en materia financiera y administrativa que haya dejado su gobierno.
Quien sigue reclutando descontentos, es el morenista Juan Rodolfo Sánchez en su andar por la presidencia municipal de Toluca. En la víspera, anunció la incorporación de Gerardo Pliego -hoy candidato a diputado local- y Mónica Fragoso -convertida en la sombra de Sánchez en campaña-. Ayer presumió la adhesión de Diana Ayala, quien trabajó en el gobierno de María Elena Barrera.
En la planilla morenista de Naucalpan, nadie debe perder de vista a Rosalba Gualito Castañeda, exdiputada federal priísta, quien aparece como candidata suplente de Patricia Durán por la presidencia municipal. Antes, la propia Durán había reclutado en su equipo político a la actriz Gabriela Goldsmith -hoy candidata a diputada federal-; y a Claudia Oyoque, como secretaria del ayuntamiento, ambas con una trayectoria vinculada al PRI mexiquense.
Lo curioso es que, muy a pesar de las desbandadas, por la dirigencia tricolor no hay contención de daños, ni anuncios sobre grupos sociales de otros partidos que se quieran pasar al lado a las filas del partido que encabeza Alejandra del Moral.
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