Toluca, Edomex; 02 de octubre de 2024.- El priísmo mexiquense resultó protagonista hasta en la toma de protesta de Claudia Sheinbaum como presidenta de México. Cuatro personajes atrajeron la atención de las redes sociales, luego de que lanzaron su felicitación del ascenso al poder de la morenista como primera mandataria del país. Ahí estuvieron Enrique Peña Nieto, Eruviel Ávila Villegas, Alfredo Del Mazo y Alejandra del Moral. Un hilo conductor marcado de presuntas componendas políticas, pactos de impunidad, connivencia e intereses personales, hoy los tienen en el rincón de la defenestración pública.

Todos tienen un denominador común, según las especulaciones de la opinión pública, y es garantizar su seguridad personal hacia el futuro. Que ninguno sea objeto de investigación o persecución tras su cuestionado ejercicio del poder. En el horizonte también anhelan propósitos personales o profesionales, cuya consecución estaría vinculada con el gobierno que comenzó ayer a escribir su propia historia. Eruviel, Del Mazo y Del Moral han sido ya expulsados de las filas priístas; y ellos mismos han renunciado a su militancia. Sólo faltaría que Peña pudiera ser excluido de su militancia por decisión de su dirigencia nacional.

El mayor anhelo de Enrique Peña sería terminar con su autoexilio, y poder regresar a México tras seis años en España, para vivir aquí el retiro de su vida política cerca de su familia. Un expresidente que ha seguido la regla no escrita de no opinar sobre la vida política del país. Su círculo cercano está acallado y sin un interés siquiera por tomar el control del partido o saltar a las filas morenistas.  Es señalado de haber pactado el ascenso de López Obrador en el 2018.

Para Eruviel Ávila, fungir como diputado federal por el Partido Verde es mantenerse vigente en su activismo político. En paralelo, para su círculo cercano se han abierto espacios de participación en el PVEM mexiquense. En las áreas más radicales de Morena lo han excluido consistentemente. Desde siempre mostró que lo suyo, era amagar con renunciar al PRI, si la oposición le garantizaba la consecución de sus ambiciones personales. No se equivocó.

El mayor enigma de su futuro personal lo enmarca Alfredo Del Mazo. El expriísta mostró una insana cercanía con el lopezobradorismo durante cinco años de su mandato. Durante su gubernatura, también alcanzó una alta vinculación con la entonces jefa de gobierno Claudia Sheinbaum. Se especula, sin muchas pruebas, que pudiera ser incluido en el gabinete federal. Para grandes sectores del priísmo, fue corresponsable de la victoria morenista en el Estado de México.

Alejandra del Moral fue invitada especial a la toma de protesta de Sheinbaum. Eso anticipa que tendrá un espacio reservado en los cargos que quedan por repartir en el gabinete federal. La mujer que en dos campañas electorales fustigó una y otra vez a Delfina Gómez en 2017 y 2023, se ha impuesto por encima de otros cuadros de la izquierda para instalarse en el gobierno sheinbaumista. La izcallense renunció a ser diputada federal, y pronto encontró acomodo en la 4T.