Toluca, Edomex; 1 de mayo
de 2025.- Cuando faltan 13 días para la conclusión del actual rectorado, le ha
dado por alejar la toma de decisiones de la capital mexiquense. El viernes
pasado, el rector Carlos Barrera encabezó una reunión con el Colegio de
Directores en la Casa de Cultura de Tlalpan. Ayer, en la última sesión
ordinaria del Consejo Universitario para su administración, se llevó el
encuentro al Campus de Ixtapan de la Sal, donde iniciarán las clases a partir
del ciclo escolar agosto – enero. Ahí, en un escenario improvisado, se tomarán
las últimas acciones hacia la elección de rectora del 14 de mayo.
A través de un
comunicado de medios, se dio a conocer que en la sesión se tomó protesta a las
y los representantes del personal académico de la Facultad de Ciencias
Agrícolas y del personal académico de los planteles de la Escuela Preparatoria.
Así como, a los representantes del alumnado de la Facultad de Ciencias
Políticas y Sociales y de los planteles de la Escuela Preparatoria. Todos
electos de manera apresurada, y en algunos casos, bajo convocatorias
prácticamente ocultas para la comunidad universitaria. No se dieron a conocer
los nombres, pero tendrán derecho a votar por la primera rectora.
Vendrá un respiro para
las autoridades universitarias, tras las últimas semanas que han sido
vertiginosas y turbulentas. Sin embargo, en medio del puente vacacional de cinco
días, el sábado 3 de mayo, el rector Carlos Eduardo Barrera Díaz deberá emitir
la convocatoria para la sesión extraordinaria, en la cual la máxima autoridad
universitaria elegirá a la persona que ocupará el cargo de rectora de la
Universidad Autónoma del Estado de México, para el periodo ordinario
comprendido del 14 de mayo de 2025 al 14 de mayo de 2029.
Las comparecencias de
este largo proceso, han dejado demasiados elementos de aprendizaje, situaciones
que corregir hacia el futuro. La recta final todavía requiere certezas para el
adecuado desarrollo de la auscultación cuantitativa y la sesión del Consejo
Universitario. Hasta ahora, la Comisión Electoral ha sido omisa frente a una
sistemática violación a las bases de la convocatoria. Sin embargo, no hay que
perder de vista que, aunque no tenga injerencia en el curso del trámite
electoral, el Órgano Interno de Control sí tiene capacidad y voluntad para sancionar
a quien haya incurrido en faltas administrativas.
Bajo una operación política,
casi invisible, se podría decir que el paro de labores ha sido desactivo en
prácticamente todos los espacios académicos. Únicamente han entrado en suspensión
de actividades las Facultades de Humanidades y Artes. En tanto, Antropología
podría tomar el mismo camino, cuando resuelva una segunda vuelta de votación. En
las últimas horas, había una sospecha de a quién podría convenir un paro de
labores más extendido. Y finalmente, lo que prevaleció fue mantener las actividades
escolares con normalidad. Habrá que ver si este despertar estudiantil se ve
reflejado en su participación en la auscultación cuantitativa del 12 de mayo.