Redacción
Texcoco, Edomex. 10 de octubre de 2018.- Habitantes de los municipios aledaños a la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) que se edifica en Texcoco, reprocharon al gobierno electo de Andrés Manuel López Obrador la realización de una consulta ciudadana para determinar el futuro del proyecto más influyente de infraestructura del sexenio peñista, y exigieron su cancelación en razón de los daños ambientales y los impactos sociales que generaría continuar con dicha obra.
En un recorrido encabezado por el futuro secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), junto a otras organizaciones civiles, realizaron un recorrido por los terrenos del nuevo aeropuerto, para exponer las consecuencias ecológicas, sociales, económicas y hasta políticas del proyecto.
Durante su participación, los pobladores de la zona oriente del Estado de México, rechazaron la consulta ciudadana por tres motivos fundamentales: la realización del ejercicio parece muy tarde frente al avance y el deterioro ambiental de la región; la posible participación de agrupaciones afines al priísmo como Antorcha Campesina con acentuada presencia en la región; y la participación de todo el país en condiciones que les son ajenas a la sociedad para emitir una decisión.
“Aquí está Antorcha Campesina que va llevar a toda su gente a votar en favor del Aeropuerto. No puede ser con una consulta como se decida la vida de todos los que habitamos aquí”, afirmaron los vecinos del proyecto aeroportuario.
En su defensa, Jiménes Espriú sostuvo que su presencia en el lugar, obedecía a escuchar todas las voces y posiciones acerca del nuevo aeropuerto, con el propósito de contar con la información suficiente sobre el desarrollo de la obra, y las consideraciones sociales que existen en su entorno.
Acompañado de Josefa González, próxima Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y Román Meyer, próximo Secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu); el futuro funcionario federal insistió en que la mejor opción sobre el NAIM será la que defina la población.
En tanto, ejidatarios de San Salvador Atenco denunciaron que como consecuencia de la construcción del Nuevo Aeropuerto, enfrentan impactos ambientales como el desecamiento del lago Nabor Carrillo.
En dos puntos del recorrido, en los municipios de Texcoco y Tepetlaoxtoc, los habitantes inconformes con la nueva terminal aérea expresaron que existe una severa devastación de los cerros de donde se extrae material pétreo para nivelar los suelos en que se construye el proyecto aeroportuario.
Académicos de la Universidad de Chapingo (UCh) afirmaron que en las minas de esta zona se han depositado más de 4 millones metros cúbicos de lodos tóxicos que contienen boro, cloro, sodio y carbonatos; los cuales han sido extraídos del exlago de Texcoco, en donde se construye la nueva terminal aérea.
