Redacción
Distrito Federal. 5 de noviembre de 2015.- El Gobierno de la República planteará como una alternativa de movilidad la ampliación del segundo piso del Periférico -en el tramo que corresponde al Estado de México-; así como la expansión de la carretera México – Querétaro con un carril exclusivo para vehículos de carga pesada, como una alternativa por la cancelación del Tren México – Querétaro hace casi un año.
El secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza afirmó que luego de la cancelación del tren de alta velocidad por la inviabilidad financiera y la restricción presupuestal, se buscarán opciones de fondeo a través de Banobras y Fonadin, que permitan desarrollar ambos proyectos de infraestructura, que posibilitarán una mejora en la conexión entre la capital del país con Querétaro, lo que incluye a 10 municipios del Estado de México.
«Estamos viendo, y seguramente pronto habrá noticia cómo construir cuatro carriles adicionales, fundamentalmente para transporte de carga pesada», subrayó.
Hace casi un año, el Gobierno de la República decidió cancelar la licitación del Tren México – Querétaro, que había sido otorgado a un consorcio encabezado por una empresa china, pero donde se incluía al Grupo Higa de Juan Armando Hinojosa, la constructora que vendió la casa blanca propiedad de Angélica Rivera, y una vivienda de descanso en Malinalco al secretario de Hacienda, Luis Videgaray.
Ruiz Esparza expuso que están estudiando la manera de extender con 14 kilómetros adicionales a los más de 23 kilómetros que conforman el segundo piso del Periférico.
El segundo piso del periférico en su tramo del Estado de México se encuentra concesionado a la empresa española OHL, envuelta en los últimos meses en presuntos actos de corrupción, sobreprecios y otras irregularidades en la construcción, ejecución y administración de proyectos de infraestructura.
«Estamos viendo también cómo ampliar el segundo piso del Periférico para que tengamos ya mayor salida a este congestionado acceso», insistió Ruiz Esparza al participar en el foro The Economist.
El funcionario federal reconoció que ante las dificultades presupuestales que enfrentará el país el año entrante, diversas obras de infraestructura tendrán que ser diferidas dada la contracción financiera y escasez de recursos públicos.
No obstante, anticipó que la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) -que será edificado en el exlago de Texcoco en el Estado de México- no está en riesgo, porque es un proyecto autofinanciable.
