Redacción
Policías municipales de Naucalpan y trabajadores sindicalizados de ese ayuntamiento volvieron a protestar este jueves para exigir a la presidenta municipal, Azucena Olivares Villagómez, les pague las quincenas atrasadas y las prestaciones pendientes que aun les adeudan. La situación financiera en el municipio es más que crítica y ya enfrenta serios problemas de liquidez que le impiden hacer frente a los gastos normales de operación.
Ayer jueves, la fracción parlamentaria del PAN en el Congreso local subió a tribuna para demandar a la alcaldesa priísta atender “de inmediato” los reclamos, que se han hecho recurrentes de los empleados del ayuntamiento para que el municipio, al menos, se ponga al corriente con el pago de los salarios.
Desde hace un mes, en Naucalpan se viven días negros. Un día protestan bomberos, otro, los de protección civil, luego los bomberos, los administrativos y los sindicalizados, a quienes les retrasan el pago de quincenas al menos diez días. También protestan proveedores a quienes no les liberan pagos desde hace meses.
Muchos servicios públicos ya enfrentan problemas, como el de recolección de basura; los trabajadores de limpia no tienen dinero para la gasolina de las unidades.
Pero la situación financiera del municipio tiene una razón. El deficiente manejo de los recursos públicos. De acuerdo con el PAN, la gestión de la priísta Azucena Olivares duplicó la deuda pública del municipio. De tener unos pasivos apenas superiores a los 700 millones de pesos, hoy el ayuntamiento debe a bancos y proveedores más de mil 560 millones de pesos.
De esta cantidad, 479 millones corresponden a un crédito con la banca comercial que deberá pagar el ayuntamiento en los próximo 15 años; los 323 millones restantes, los debe pagar el municipio en menos de seis meses.
Naucalpan es uno de los 36 municipios mexiquenses que violan la ley al tener una deuda mayor al 40 por ciento de sus ingresos anuales.
Este municipio tiene ingresos anuales por 2 mil 619 millones, mientras sus pasivos ascienden a más de 1, 560 millones de pesos, lo que representa el 59.5 por ciento de su presupuesto anual.
El PAN demandó al Órgano Superior de Fiscalización realizar una auditoria integral a efecto de que se revise minuciosamente el gasto que se ejerció en estos tres años de administración priísta y en caso de encontrar alguna irregularidad dar vista al ministerio público.
