Redacción
La cruenta violencia que padece la frontera norte entre México y Estados Unidos y la potencialidad energética de México tras la aprobación de la reforma en materia de hidrocarburos serán los temas centrales de la Cumbre de Líderes de América del Norte que se celebrará este miércoles en Toluca.
Más de un mes de preparativos, una inversión superior a los 100 millones de pesos para la remodelación y remozamiento del centro histórico de la capital mexiquense y todo un despliegue inédito de seguridad y logística de una semana, para un encuentro que apenas durará ocho horas entre el Presidente Enrique Peña Nieto; el Mandatario de Estados Unidos, Barack Obama y el Primer Ministro de Canadá Stephen Harper.
En la agenda trilateral destacan el comercio, la seguridad y la migración. Para la Casa Blanca se ha vuelto un asunto de primer orden la seguridad en la frontera común, derivado del tráfico de drogas y la violencia desatada por organizaciones del narcotráfico, por tanto Estados Unidos planteará su apoyo decidido a México en el combate al crimen organizado que afecta al país y a Centroamérica.
La seguridad fronteriza conlleva la discusión de hacer más eficiente el comercio y mejorar los cruces de mercancías y personas, así como en el apoyo a México en su lucha contra el narcotráfico, así como la cooperación en el combate al tráfico de drogas y las redes criminales en Centroamérica y el Caribe.
En tanto, la cooperación en materia energética será uno de los principales temas de la cumbre. La reforma de hidrocarburos en México ayudará a potenciar la región norteamericana, además de que Estados Unidos busca depender cada vez menos de otras regiones, como Medio Oriente, para obtener petróleo.
Los tres mandatarios estiman que la transformación actual de las infraestructuras y del sector energético en México y Canadá significará también una enorme generación de empleo, además de hacer más eficiente el comercio y mejorar la competitividad de la región.
Sobre la reforma migratoria, se contempla que Peña Nieto y Obama aborden los avances de esta política, y la iniciativa planteada por el estadounidense.
Sin embargo, para el embajador de México en Estados Unidos, el asunto perderá relevancia en algunos años, cuando anticipa que el país ya “no será una fuente de migrantes por el crecimiento (económico)”.
Entre Canadá y México se abordarán los temas de movilidad de bienes y personas, que busca eliminar los muros en la frontera para facilitar los flujos mercantiles, turísticos y migratorios.
La relación bilateral entre Estados Unidos y Candá resalta el proyecto de construcción del oleoducto Keystone XL entre Alberta, Canadá, y las refinerías de Texas, el cual busca impulsar la industria energética de ambos países.
En el encuentro, se vislumbra que los tres mandatarios se reúnan con líderes empresariales y académicos que han respaldado el Tratado de Libre Comercio en América del Norte (TLCAN).
Posteriormente tendrá lugar la Cumbre de Líderes de América del Norte, con la cual Washington quiere aprovechar para ampliar el comercio en la región y la cooperación en seguridad.
Para Estados Unidos, es fundamental el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que este año alcanza su vigésimo aniversario, pues se estima que un tercio de sus exportaciones tienen destino en México y Canadá, y a partir de su firma se han creado 14 millones de empleos en el país de las barras y las estrellas.
En suma, se buscará dar un nuevo impulso al tratado para mejorar la competitividad e interconectividad de América del Norte y convertir la región en una del Siglo XXI.
También se buscará coincidir en asuntos como el cambio climático, energía, prosperidad económica, liderazgo de Norteamérica en el mundo, coordinación regulatoria, además de incluir discusiones para potenciar la economía centroamericana, la cual depende principalmente de sus acuerdos con México, Estados Unidos y Canadá.
Barack Obama busca abordar el estado de las negociaciones para el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por su sigla en inglés), de las que forman parte 12 países, entre ellos Estados Unidos, México y Canadá.
El TPP será complementario al TLCAN, ya que en las negociaciones se le agregaron temas que no existían en 1994, como el comercio electrónico, la propiedad intelectual y servicios.