Redacción
Toluca, Edomex. 24 marzo del 2016.- La Procuraduría General de Justicia del Estado de México informó hoy que Sergio González Ibarra, quien era escolta del empresario Alberto Sentíes Palacio, conocido como #LordFerrari , murió por causas naturales y descartó que su fallecimiento haya sido provocado por alguna persona.
A través de un comunicado de medios, la dependencia señaló que la causa del fallecimiento de esta persona fue por “un infarto agudo al miocardio, que es provocado por la interrupción del riego sanguíneo al corazón”.
Los exámenes de patología practicados al cadáver permitieron conocer que el peso del corazón de esta persona era de 820 gramos al momento de su muerte, es decir, casi el triple del peso promedio del corazón de un adulto. Además se confirmó que presentaba una úlcera hemorrágica gástrica y lesión en la mucosa del estómago
“El infarto al miocardio es de origen multifactorial; puede ser provocado por estrés, obesidad, hipertensión y sedentarismo, entre otras circunstancias… la mucosa del estomago puede ulcerarse también por varias causas como el estrés, el consumo de alcohol, la mala alimentación y el tabaquismo… Una vez obtenidos estos resultados se puede concluir que el fallecimiento de esta persona se originó por causas naturales y se descarta que haya sido provocado por alguna persona”, señala el comunicado de medios.
El martes pasado, el procurador Alejandro Gómez había anticipado que no se encontró dentro del cuerpo del escolta de #LordFerrari sustancia toxica alguna y dijo que las pruebas de antidoping y alcoholemia practicada al cadáver resultaron negativas.
Sergio González Ibarra fue encontrado sin vida al interior de una habitación del hotel Atizapán, al poniente del Valle de México, tras días en que se había librado una orden de presentación para que declarara ante el ministerio público de la procuraduría capitalina, por el incidente en el que se vio involucrado hace 15 días cuando bajo a jalones a un otro conductor sobre la avenida Viaducto Tlalpan, para luego golpearlo y robarle algunas pertenencias.
Esto lo habría hecho por ordenes de su patrón el empresario Alberto Sentíes Palacio, según confirmó el propio escolta en una carta póstuma que fue encontrada entre sus ropas cuando fue localizado el cadáver.
La PGJEM confirmó con exámenes de grafoscopía que esta carta de dos hojas fue escrita por González Ibarra, pues corresponde al mismo tipo de letra con la que se registró en el hotel un día antes de su muerte.
