Francisco Paredes
Toluca, Mex. 25 de agosto.- La Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) confirmó que los restos encontrados en una lumbrera ubicada en el centro del municipio de Huehuetoca pertenecen a 12 personas, de los cuales a 11 varones y una es mujer, sin embargo a la fecha no se ha podido conocer su identidad.
Alejandro Jaime Gómez Sánchez, titular de la dependencia, informó que los trabajos continúan en la zona del hallazgo para corroborar que se han extraído la totalidad de los restos e indicios que puedan llevar a la identificación de las víctimas, sin embargo reconoció que enfrentan dificultades pues derivado de las lluvias, diario se inunda este pozo de más de 30 metros de profundidad.
“Hoy con el avance que tenemos puedo confirmar hasta este punto que se trata de 12 cuerpos. Las investigaciones continúan, los trabajos se siguen llevando a cabo en la lumbrera… pero por la temporada de lluvias en la que nos encontramos, día con día se satura el lugar, por lo que es necesario primero drenar el pozo y posteriormente el equipo de Servicios Periciales baja con todo el equipo para remover los sedimentos que día a día se acumulan y buscar, en su caso, rescatar más restos óseos”, explicó
Gómez Sánchez comentó que debido a las condiciones en las que fueron encontrados los restos óseos ha sido necesaria la aplicación de pruebas periciales profundas, y también recurrir a un análisis de ADN mitocondrial para poder determinar identidad de las personas que fueron encontradas en este sitio.
“A la fecha tenemos (cerca) de 900 restos que han sido hallados, de estos 792 corresponden a seres humanos y 72 restos corresponden a animales que han sido extraídos en 31 bolsas en total. También han sido hallados cuatro elementos balísticos”, reveló.
El funcionario indicó que no todavía no se puede definir el origen de estas personas, ni si se encuentran relacionados con algún grupo delincuencial, sin embargo confirmó que los restos tendrían al menos seis meses de haber sido depositados en el punto, y que entre los restos encontrados no se tiene registro de que pueda pertenecer a algún niño.
Ante el cuestionamiento sobre las posibles deficiencias al momento de resguardar el sitio del hallazgo, Alejandro Gómez comentó que se tomaron las medidas pertinentes para preservar este lugar y evitar una mayor contaminación de la que el mismo medio había generado, por lo que descartó que se tuviera una contaminación o algún indicio de que se hayan perdido restos óseos durante el proceso, como fue señalado por una organización civil.