Redacción
El ex gobernador del Estado de México y presidente nacional del PRI, César Camacho Quiroz leyó “la cartilla” a seis precandidatos a la gubernatura de Baja California, a quienes convocó a firmar un pacto de unidad para respaldar al abanderado tricolor en las próximas elecciones, de los cuales dos están íntimamente ligados a la entidad mexiquense, de donde además es originario el primer pirísta del país Enrique Peña Nieto.
Los seis precandidatos convocados por Camacho Quiroz son Fernando Castro Trenti, Jorge Hank Ron, Carlos Bustamante Anchondo, Francisco Pérez Tejada, Enrique Pelayo Torres Torres, Humberto Lepe Lepe, y Eduardo Martínez Palomera, quienes se comprometieron a “cerrar filas” en la búsqueda por desbancar al panismo que gobierna Baja California desde 1989.
En particular, Jorge Hank Rhon buscaría por segunda ocasión la gubernatura, luego de la derrota electoral sufrida en 2007. Hijo del ex gobernador de la entidad, Carlos Hank González y líder del mítico Grupo Atlacomulco, pretende en el segundo intento recuperar la primera magistratura estatal, teniendo de su lado la victoria presidencial del PRI y su cercanía con la clase política mexiquense.
Por su parte, Humberto Lepe Lepe, muy cercano a la ex gobernadora de Tlaxcala, Beatriz Paredes Rangel también busca ser abanderado tricolor. Lepe Lepe es actualmente delegado del CEN del PRI en el Estado de México, cargo que desempeñó apenas en los comicios de julio pasado, cuando Peña Nieto alcanzó el triunfo, y a partir de esa circunstancia alcanzar la unción priísta.
El tercero en discordia, y con amplias posibilidades de convertirse en candidato a gobernador es Fernando Castro Trenti, ex diputado federal, muy cercano a Manlio Fabio Beltrones, quien por ahora se desempeña como coordinador de la bancada legislativa del PRI en San Lázaro.
En el PAN se cuecen habas
En el gobierno panista de Guadalupe Ozuna, el pulso político del Estado de México también se encuentra presente. Desde la secretaría General de Gobierno despacha Francisco García Burgos, originario de Baja California, pero que se desempeñó como delegado del PAN en la entidad mexiquense en los tiempos de ruptura con la dirigencia estatal de Francisco Gárate Chapa.
García Burgos logró afrontar con éxito los comicios intermedios de 2003, y refrendar para el panismo los triunfos del antes denominado corredor azul en municipios como Naucalpan, Tlalnepantla, Coacalco, Toluca y Metepec.
Ahora, desde la esfera gubernamental, también afrontará el reto de que el panismo gane su quinta gubernatura al hilo, y permanezca en el poder durante 30 años al frente del estado fronterizo.