Redacción
La detención de Jorge Hank Rhon -hijo de Carlos Hank González-, por el presunto acopio ilegal de 88 armas largas y cortas, algunas incluso de uso exclusivo del Ejército, ha inevitablemente vinculado el hecho a la relación de la familia Hank al Grupo Atlacomulco y a la clase política que detenta el poder en el Estado de México desde hace más de 80 años.
Ésta no es la primera ocasión que Jorge Hank Rhon tiene problemas con la justicia, pero sí se trata de la más emblemática por el contexto político – electoral en que ocurre, cuando faltan cuatro semanas para las elecciones del Estado de México, y cuyas preferencias electorales encabeza el priísta Eruviel Ávila Villegas.
Su padre, Carlos Hank González fue gobernador del Estado de México y regente del entonces Departamento del Distrito Federal. Con una frustrada aspiración presidencial por ser hijo de extranjero, Carlos Hank se consideró por mucho tiempo el jerarca del Grupo Atlacomulco, identificado como un conjunto de políticos originarios de dicho municipio que se han convertido en gobernadores de la entidad: Alfredo del Mazo, Arturo Montiel y Enrique Peña Nieto, son parte de esa clase política enquistada en el poder del Estado de México.
En paralelo a su carrera política, Carlos Hank González amasó una fortuna inconmensurable al convertirse en un prolífico empresario que hacía negocios al amparo del poder. Una circunstancia que heredó su primogénito Carlos Hank Rhon, dueño de la constructora «Peninsular Compañía», que actualmente construye diversa infraestructura y obra pública, incluido el Estado de México donde edifica la autopista Lerma – Tres Marías, que pretende conectar a la capital mexiquense con Santiago Tianguistenco, tierra de origen del profesor Hank González fallecido en agosto de 2001.
Carlos Hank Rhon, heredó la habilidad empresarial de su padre, aunque su incursión política ha sido fallida. En 2004 buscó la candidatura del PRI a la gubernatura mexiquense, sin embargo una imposibilidad estatutaria le impidió acceder a esa cartera, que finalmente recayó en el actual mandatario Enrique Peña, originario de Atlacomulco.
No obstante, Hank González tuvo dentro de las componendas políticas para su grupo la secretaría general de gobierno, que fue asignada a Humberto Benítez Treviño, político cercano a la familia Hank, y actual diputado federal donde preside la comisión de Justicia, que entre sus mayores logros presume la aprobación de la Ley Antisecuestro desde el año pasado.
Todavía en 2009, Carlos Hank Rhon buscó alguna posición política en las elecciones intermedias, donde incluso fue propuesto para ocupar la lista de diputaciones plurinominales del Partido Verde Ecologista en la legislatura mexiquense. Sin embargo, la partida de nueva cuenta se la ganó el grupo Atlacomulco, ahora fue Miguel Sámano Peralta, ex secretario particular de Arturo Montiel quien se hizo de la primera posición de los plurinominales «verdes».
En tanto, Jorge Hank Rhon también ha tenido su incursión empresarial mediante la instalación de una gama de centros de apuestas llamados «Caliente». Su prolífica carrera empresarial, recientemente cristalizó otro logro, en el terreno deportivo con el ascenso de su equipo los «Xolos» de Tijuana a la Primera División del fútbol mexicano.
Jorge Hank ha tenido mejor suerte en la política. En 2004, ganó la alcaldía de Tijuana y desde ahí construyó su candidatura al gobierno de Baja California donde fue derrotada por el panista Guadalupe Osuna en los comicios de 2006. Uno de los operadores políticos de mayor trascendencia para Jorge Hank fue el mexiquense Eduardo Bernal, quien hasta hace dos semanas fue el representante de Eruviel Ávila ante el Instituto Electoral del Estado de México.
La relación de la familia Hank al poder del Estado de México es innegable, pese a los dichos y deslindes de la clase política mexiquense. Y el cúmulo de intereses entre la familia Hank con el Grupo Atlacomulco también es indivisible.
La elección mexiquense se ha ensuciado y se advierte el inicio de una guerra sucia, que podría tener un momento cúspide el próximo miércoles cuando se realice el primer debate oficial entre los candidatos a la gubernatura estatal Eruviel Ávila, Luis Felipe Bravo y Alejandro Encinas.