Ricardo Moreno*
Debo decir, ante todo, que me ha costado mucho escribir este texto porque desde la posición política que guardo es menester ser prudente. Sin embargo, mis convicciones y la congruencia me imponen levantar la voz por aquellos a quienes injustamente se les causa un daño y, sobre todo, se les arranca su fuerza de trabajo sin entregarles el salario respectivo.
No puedo, más allá de disputas políticas, limitarme a ser simple observador y callar. Eso no es lo mío y tampoco de la izquierda que representa morena. Durante décadas hemos luchado para que las cosas se hagan bien desde el gobierno, para que los excesos y las corruptelas se castiguen y para que haya gobierno para todos.
Lo que acontece en el ayuntamiento de Toluca y algunos otros municipios, no es más que el reflejo de una pésima administración, de la falta de planeación y del despilfarro de los recursos públicos.
Desde hace varios meses se hizo público que una buena parte de los trabajadores del ayuntamiento de Toluca no se les devengaba el salario ni sus prestaciones como la prima vacacional. A ello, se sumó la falta de pago a proveedores y el atraso en el pago de las cuotas al ISSEMYM.
En resumidas cuentas desde hace más de 6 meses la administración pública municipal se encuentra al borde de la banca rota, lo cual a quien esto escribe no le sorprende. El 17 de agosto de 2020 lo dije en conferencia de prensa. “Los excesos en el gasto y la negativa a disminuir la nómina mediante un plan de ajuste terminarán por comprometer las finanzas municipales”.
Desgraciadamente llegó el momento y mi tesis resultó correcta y además de ello, hoy podemos constatar que los ingresos municipales provenientes de participaciones federales durante 2020 y 2021 no cayeron cómo se intentó justificar, por el contrario, incluso las participaciones federales se incrementaron pues el fondo general participante se incrementó también. Falso resultó también el argumento de que las contribuciones e impuestos que se cobra a los toluqueños se hayan desplomado, pues los ingresos por agua y predial, que son los más importantes, se mantuvieron en sus niveles históricos.
La crisis por la que pasa el municipio de Toluca no es, entonces, producto de la falta de ingreso sino por el manejo irresponsable de las finanzas. Las acciones faraónicas e innecesarias pasan factura ahora. El despilfarro en espectáculos con artistas de talla mundial también presionó la hacienda municipal y desató la corrupción en distintas áreas de la administración.
Es increíble, a la luz de los acontecimientos, como los principales dirigentes de morena no se deslinden de semejante situación. Participé como Secretario en esa Administración y renuncié señalando lo que acontecía y con lo cual no estuve de acuerdo en aquel momento. Morena no tiene que pagar el descrédito que Juan Rodolfo Sánchez Gómez ha acarreado con su pésimo actuar.
No somos iguales y, en buena medida, toda la vida hemos luchado para que ese tipo de acciones no se repitan. Por eso, es imprescindible la realización de auditorías de gestión, financiera y de obra pública a su gobierno. Entre tanto es una injusticia monumental que los trabajadores no reciban su salario, aguinaldo y primas vacacionales. No es posible que se solape esta situación. Quedarse callado significa consentir que en nada hemos cambiado y que, a final de cuentas, solo se busco el poder por el poder.
Finalmente el cinismo y la burla de Juan Rodolfo al afirmar en sus redes sociales que puede caminar por la calle y disfrutar de esta ciudad sin contratiempos, es propio de un megalómano que no merece más que el desprecio popular. Mientras cientos de trabajadores pasarán una amarga navidad olvidados a su suerte él estará de plácemes. Están en todo su derecho de manifestarse y exigir su pago y liquidación, aún y cuando la respuesta sea la burla y el cinismo.
* Ha sido diputado federal y local. Se ha desempeñado como representante de MORENA ante el instituto electoral del Estado de México. Fue secretario del Ayuntamiento de Toluca de 2019 a 2020.
Twitter: @rimoba