Redacción
Las aguas turbulentas por las que navega el PAN no cesan. Un nuevo escándalo ha surgido en las cúpulas del panismo mexiquense dominadas por el Grupo Tlalnepantla y su líder Ulises Ramírez, actual coordinador de la bancada de Acción Nacional en la legislatura estatal.
A través del portal de noticias Sinembargo.mx, Edgar Francisco Guerrero denunció que el año pasado cuando aspiró a ser candidato a la presidencia municipal de Zacualpan fue objeto de extorsión por parte del Grupo Tlalnepantla, y en específico de “Jacobo”, a quien identifica como secretario particular de Ulises Ramírez.
Egresado del Instituto Tecnológico de Monterrey de Toluca. Cuenta con una maestría en la Universidad de Phoenix, Arizona, en Estados Unidos. En 2008 se afilió al PAN, y asegura haber reunido 80% de las firmas de compañeros militantes del municipio para ser candidato a alcalde.
Previamente, buscó el respaldo de ex dirigentes como Víctor Guerrero o Astolfo Vicencio Tovar.
También logró acercamientos con Gustavo Parra Noriega y el entonces secretario general del partido en el Estado de México, Víctor Hugo Sondón. La instrucción de Sondón fue clara: buscar al entonces Senador Ulises Ramírez, jefe del grupo político que domina las decisiones internas del PAN en el estado.
Entonces, comenzó la pesadilla de Guerrero, quien se comunicó con Ramírez. El ex priísta le tomó la llamada y le pidió a Guerrero que se comunicara con su secretario particular, “Jacobo”.
En entrevista con Sinembargo.mx relata que al llamarle a “Jacobo”, éste le preguntó: “¿Tienes listo el kilo?”. Guerrero pensó que se refería a varilla, a cemento y respondió: sí.
El hombre identificado como “Jacobo” insistió: “Al parecer no sabes a lo que me refiero, ¿verdad? Ulises me dio indicaciones de apoyarte pero tenías que darme tu ‘kilo’, sino pues no hay apoyo, mi Edgar”.
En cita posterior con Sondón, el secretario del PAN le indagó su origen político y su grupo de pertenencia. Guerrero contestó que era “institucional y que todos eran del PAN”.
Sondón replicó que estaba muy bien lo que decía, pero para ser candidato debía contar con las firmas del 100% de los miembros activos del PAN, algo que Guerrero consideraba imposible.
En la recta final, el PAN designó a otro candidato, y ya no lo tomaron en cuenta. “Jacobo” ya no le tomó ninguna llamada, y aunque pudo volver a hablar con Ulises Ramírez, lo único que recibió de éste fue un “vientos, échele ganas”.
Luego de que en enero de este año se dio a conocer la supuesta de venta de candidaturas en el Estado de México, donde se involucraba a Ulises Ramírez; Guerrero decidió enviarle una misiva a la secretaria general del partido, Cecilia Romero, para describir su experiencia.
“Estimada Cecilia, por favor no permita que ‘Los hijos de la Oscuridad y Las tinieblas’ sigan controlando el PAN del Estado de México, urge que gente con valores y principios tome el control del partido, urge ‘gente temerosa de Dios’ y que vea por el bien del partido y no por el propio”, relató.
A la fecha, la respuesta del panismo nacional no ha sido recibida. Mientras el escándalo del PAN local simplemente ahonda entre los grupos que se disputan el poco poder que les resta.