Redacción
Pasaron sólo unos minutos de la firma de las bases de licitación del Tren Interurbano México- Toluca para que empresas nacionales e internacionales mostraran su interés en participar en el proceso de licitación para la construcción, desarrollo y operación de esta obra cuyo costo total supera los 50 mil millones de pesos.
Ayer viernes, empresas dedicadas a la fabricación de material rodante (trenes) externaron que están decididas a competir por hacerse de este proyecto. En primer lugar la empresa canadiense, Bombardier Transportation y en segundo la española CAF (Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles) quienes han participado en procesos de licitación del Sistema de Transporte Colectivo Metro y de Trenes suburbanos.
Pero estas dos empresas no son las únicas. A la puja se han sumado otras como la alemana Simmens; la francesa Alstom o la española Talgo, quienes participaron en diciembre pasado en una reunión donde el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, dio a conocer detalles de los proyectos ferroviarios que pretende desarrollar esta administración.
A pesar de ser empresas trasnacionales, el costo para construir, desarrollar y operar este tipo de proyectos tan grandes hace imprescindible que se busquen socios mexicanos para generar grandes alianzas.
Entre los empresarios mexicanos interesados en invertir su capital en este proyecto ferroviario ya hay quienes han alzado la mano. El primero fue el mexiquense Roberto Alcántara Rojas, del Grupo Toluca y cercano al titular del Ejecutivo Federal, Enrique Peña Nieto.
Este empresario dedicado al negocio de transporte de pasajeros ya es propietario de VivaAerobús, una aerolínea de bajo costo; y de Flecha Roja, Caminante y transportes ETN, que operan principalmente en el centro del país. Roberto Alcántara ha sido reconocido como uno de los 100 empresarios más reconocidos de México.
Otro empresario mexiquense distinguido como parte de este grupo de empresarios más reconocidos de México, es Carlos Hank Rhon, quien también tiene interés en participar en el desarrollo de este proyecto. Hank, formaría alianza con una de las empresas internacionales dedicadas a la fabricación de material rodante y fungiría como socio capitalista o constructor de la obra civil a través del Banco Interacciones y Grupo Hermes de su propiedad. Hank también tiene fuertes lazos con el presidente Enrique Peña, con quien incluso disputó la candidatura al gobierno del Estado de México en 2005.
En el radar de posibles inversionistas en este proyecto se encuentra Juan Carlos Uriarte de Grupo ADO, dedicado al negocio del transporte y quien recientemente compró la compañía española Grupo Avanza y Miguel Alemán Magnani, propietario de la aerolínea Interjet.
También se podría incorporar mediante una alianza con empresas extranjeras Bernardo Quintana de Grupo ICA, una de los consorcios de la construcción más importantes del país y no se puede descartar a grupo Carso, de Carlos Slim.
Finalmente, la española OHL, quien ha tenido un crecimiento exponencial en los negocios en México no sólo como constructora y operadora de carreteras, sino como operadora de Aeropuerto como el Internacional de Toluca, Adolfo López Mateos.
El fallo de quien hará la obra civil del Tren Interurbano México-Toluca se conocerá en junio, mientras que en abril se lanzará la licitación para ver qué empresa se le adjudica la elaboración del material rodante o trenes.