Redacción
Xonacatlán, Edomex. 24 de marzo del 2015.- Para los pobladores de Xonacatlán, la inseguridad en el municipio está desbordada. Robos a comercios, a transeúntes y en el transporte público son el pan de cada día; a esto se suman recurrentes casos de violación de jóvenes que salen de la escuela y de trabajar y son sorprendidas por sujetos amparados en la oscuridad de la noche.
Esta situación no ha dado margen a las autoridades, y este martes el alcalde Joaquín Ruiz Gutiérrez fue obligado a escuchar a la gente por más de una hora en la explanada municipal. Le exigen acciones para frenar la delincuencia, de lo contrario harán justicia por su propia mano.
En varias calles del municipio, comerciantes y vecinos han colocado mantas con advertencias a delincuentes. “Si los detenemos, los linchamos” rezan las decenas de lonas colocadas esta semana por el hartazgo de ser víctimas de la delincuencia.
El domingo pasado, una manifestación terminó con la quema de una patrulla de seguridad pública municipal, pues acusan que el director de la policía local, Antonio Mireles Sevilla no sólo protege a los delincuentes sino forma parte de bandas organizadas que tienen asolado al municipio.
Hoy, centenas de vecinos congregados en al explanada municipal, volvieron a pedirle al alcalde el cese de su director de la policía. La gente no se inmutó de tenerlo presente, y mucho menos se inhibió para señalarlo como responsable de la ola de inseguridad que vive la demarcación. Lo tacharon como un delincuente más y él ni se inmutó.
El alcalde Ruiz Gutiérrez no tuvo para donde hacerse. Prometió que en próxima sesión de cabildo someterá esta exigencia al cuerpo edilicio para que determine y adelantó que solicitará el apoyo del Ejercito Mexicano para brindar seguridad al municipio, pues los 65 policías con los que cuenta con insuficientes, más aun cuando se ha solicitado al cuerpo de seguridad local resguardar inmuebles por una orden judicial.
Si no hay respuesta, insistieron los vecinos, la justicia la haremos nosotros. Sobre advertencia no hay engaño, sentenciaron.