Redacción
Bajo la justificación de una “negligencia” por parte de la Policía Ministerial, el Procurador General de Justicia del Estado de México, Alfredo Castillo Cervantes informó que la madrugada de este lunes se fugó de las instalaciones de la subprocuraduría de Tlalnepantla, esposado y vigilado por tres agentes, César Armando Librado Legorreta, alias “El coqueto”, un chofer de microbús de apenas 29 años, identificado y confeso como violador de ocho mujeres y asesino de siete de ellas
Desde el pasado jueves, la policía ministerial detuvo al presunto multihomicida, en un operativo en una colonia popular de Tlalnepantla, sin embargo no fue consignado de inmediato ante la autoridad jurisdiccional por estar a la espera de su presentación ante los medios de comunicación, la cual no pudo desarrollarse puesto que en las primeras horas de este lunes se evadió de sus vigilantes, ante un acto negligente y de amplia omisión por parte de la autoridad responsable.
En conferencia de medios, el procurador de justicia de la entidad, explicó que el presunto feminicida estaba bajo la custodia de los agentes Rodrigo Israel Rodríguez Hernández; Saúl Antonio Sánchez Ortega y Luis Alberto Cañedo Chaparro, éste último ya detenido y que podría ser consignado por el delito de evasión. En tanto que los otros dos policías desaparecieron de la institución para evitar ser encarcelados.
De acuerdo a las confesionales del presunto delincuente, éste admitió que había abusado sexualmente de ocho jóvenes de entre 16 y 35 años, y matado a siete de ellas, aplicándoles una llave con los brazos hasta asfixiarlas, mientras que los cuerpos los abandonaba en la vía pública.
Según las autoridades ministeriales del Estado de México y del Distrito Federal, Librado Legorreta se trata de un sujeto de “alta peligrosidad” al ser considerado como un “feminicida serial”. En su confesión ante el Ministerio Público, el delincuente apodado “El Coqueto” reconoce que tras abusar de sus víctimas optaba por privarlas de la vida para evitar que lo denunciaran. Posteriormente las despojaba de sus pertenencias, mismas que regalaba a su esposa, sin que se reflejen signos de arrepentimiento.
Castillo Cervantes detalló que “El Coqueto” no fue ingresado de inmediato a un penal, porque no fue detenido en flagrancia.
“Tampoco podía estar en las galeras, porque el nuevo sistema de justicia penal lo impide. Lo que hicimos fue decretarle una medida cautelar, que consistía en la prohibición de convivir o comunicarse con personas determinadas sin perjuicio de su defensa. Por eso estaba en una oficina y no en galeras, pero estaba custodiado por tres elementos, que si hubieran cumplido con su labor, no se habría dado la sustracción”, argumentó tibiamente.
El ministerio público esperaba que un juez de control de Tlalnepantla, librara la orden de aprehensión. La audiencia para ello, estaba programada para este martes a las 15:00 horas.