Redacción
Enclavado en el bastión panista del estado de Guanajuato, donde el ex presidente Vicente Fox arrancó su travesía para sacar al PRI de Los Pinos hace casi 15 años cuando aún era gobernador; Enrique Peña Nieto tomó protesta como candidato a la Presidencia de la República en el municipio de Dolores Hidalgo con la firme intención de regresar al priísmo a la silla presidencial tras doce años de gobiernos federales en manos de la oposición.
En un discurso marcado por su lectura en el teleprompter, motivo por el cual de nueva cuenta fue blanco de diversas críticas a través de las redes sociales; el ex gobernador mexiquense aseveró que pretende ser Presidente de la República porque “México merece estar mejor, porque estoy preparado para conducir las transformaciones que exige esta gran nación. Estoy consciente del reto que implica, del enorme compromiso que asumo”.
Como si fuese en Deja Vu de su camino a la gubernatura mexiquense, cuando en 2005 arrancó su campaña en el bastión panista de Tlalnepantla –tierra originaria de su entonces rival Rubén Mendoza Ayala-; Peña Nieto replicó el discurso de aquella contienda electoral cuando dijo que hacía entrega total de su vida a la causa del Estado de México:
“He venido aquí a Dolores Hidalgo, para asumir el compromiso más importante de mi vida, como hombre y como mexicano, dirigir los destinos de nuestra patria. Frente a ustedes asumo el mayor compromiso de mi vida, entregarme con toda mi fuerza, con toda mi capacidad, pasión y entusiasmo, y mi corazón entero al servicio de México”, pronunció mientras leía el teleprompter.
Encuadrado en un montaje parecido al de un set televisivo, y con un guión prestablecido, el candidato presidencial del PRI leyó su discurso, el cual era reflejado en las pantallas instaladas frente a sí. De inmediato, la comunidad twittera generó el Trending Topic #EPNTeleprompter para criticar que el ex gobernador mexiquense ya no se arriesgue a la improvisación de sus apariciones públicas como ocurrió en la Feria Internacional del Libro.
En su intervención plagada de lugares comunes para evitar actos anticipados de campaña; Peña Nieto rescató el simbolismo de Dolores Hidalgo, donde hace más de 200 años inició la lucha de Independencia de México, al asegurar que desde ese lugar los mexicanos levantaron su voz para decir: “no más de lo mismo. Basta del mal gobierno. Hoy, al igual que hace más de 200 años, hay un México que no se resigna a seguir como está; que exige un cambio responsable y de fondo”, aseveró.
Durante el evento, el ex gobernador mexiquense evitó tomarse fotografías con el público, y saludar a los asistentes para que la toma de protesta no fuera considerada un mitin político. Tan sólo se tomó una fotografía al lado de su esposa Angélica Rivera, los seis hijos de ambos, y Luis Videgaray, su cercano coordinador de campaña, la cual fue compartida por la actriz en su cuenta personal de Facebook.
