Redacción
El Sindicato de Maestros al Servicio del Estado de México (SMSEM) se apresta a firmar, con el gobierno del estado, el aumento salarial más bajo de los últimos seis años. A pesar de la inconformidad que esto ha generado en varios delegados del sindicato, al secretario general del SMSEM, Luis Ulises Castro Gonzaga, ha dado su anuencia y los más de 80 mil maestros del sistema educativo estatal tendrán un incremento del 5.5 por ciento el salario, más 1.5% en retabulación y 1.4 a colaterales, para un total del 8.4 por ciento.
En su pasada sesión plenaria del viernes, el secretario general del SMSEM enfrentó una gran oposición de los delegados, argumentando que el “raquítico” aumento salarial se vería aún más disminuido si se toma en cuenta la pasada reforma, aprobada en diciembre pasado, a la ley del Seguridad Social, por la cual los diputados avalaron aprobar un aumento del 30% a las cuotas del ISSEMYM, para que a partir de enero, en lugar de descontarles 9 por ciento al sueldo para acceder a los servicios de salud y aportar a la jubilación, ahora les descontarán el 12.5 por ciento.
Lo anterior, argumentaban algunos delegados, dejará un incremento real menor al 4 por ciento, es decir, que los ingresos de los profesores del sistema educativo estatal no subirán siquiera, el porcentaje del índice inflacionario, lo que repercutirá en que el poder adquisitivo de un maestro sea menor en 2013 frente al año pasado.
De acuerdo a una tabla que elaboraron maestros del SMSEM en 2007 recibieron un aumento salarial del 8.78 por ciento; un año después de 8.44; en 2009 justo el año de la crisis económica del 9.30 por ciento; en 2010 del 9.50; en 2011 del 10 por ciento; en 2012 del 11 por ciento y ahora en 2013 de sólo el 8.4 por ciento.
Varios delegados del SMSEM exigieron a Castro Gonzaga rechazar la propuesta gubernamental y le pidieron que abriera una segunda ronda de negociación para ganar al menos uno o dos puntos porcentuales más de aumento salarial, pero el líder magisterial lo rechazó.
Para aminorar el descontento, Castro Gonzaga soltó una última carta. Después de una llamada que recibió desde las oficinas gubernamentales, el líder del SMSEM informó al pleno de delegados que le acababan de autorizar incluir al bono que reciben cada uno de sus delegados mil pesos más.
En muchos, se desató la euforia, olvidando que para el resto de los más de 80 mil maestros no tendrán este beneficio, pero en otros, tomaron el planteamiento como una ofensa del gobierno mexiquense y acusaron a Gonzaga de venderse por unos cuantos pesos, en lugar de buscar una mejora en las condiciones laborales del magisterio estatal.